En sus primeros días, los juegos móviles eran simples y rudimentarios, limitados a pequeños pasatiempos como el clásico «Snake» de Nokia. Sin embargo, en la actualidad, la industria de los videojuegos móviles ha evolucionado de manera impresionante, tanto en términos de gráficos como de jugabilidad.
A medida que los smartphones han mejorado en potencia, almacenamiento y capacidad gráfica, los desarrolladores han aprovechado al máximo estas innovaciones para crear experiencias más ricas y dinámicas. Títulos como PUBG Mobile, Fortnite y Genshin Impact no solo muestran un nivel de detalle gráfico similar al de las consolas, sino que también ofrecen experiencias multijugador en línea que rivalizan con las de otras plataformas de juegos tradicionales.
Los avances tecnológicos, como las pantallas táctiles de alta resolución, la inteligencia artificial y las conexiones a internet más rápidas, han permitido la creación de juegos más complejos y elaborados.

Otra característica que ha marcado la evolución de los videojuegos móviles es la integración de las plataformas sociales y los eSports. Los jugadores no solo compiten en solitario, sino que también pueden interactuar con amigos, formar equipos y participar en torneos globales, lo que ha incrementado la dimensión social y competitiva de los videojuegos móviles.
Los videojuegos móviles han dejado de ser un simple pasatiempo para convertirse en una industria millonaria y en constante expansión, con la mejora continua de la tecnología y la creatividad de los desarrolladores, no cabe duda de que el futuro de los videojuegos móviles será aún más emocionante, dinámico y accesible para una audiencia global cada vez más amplia.