La primera ministra británica Liz Truss anunció el jueves su dimisión apenas seis semanas después de llegar al poder, con lo que el Partido Conservador se ve abocado a una nueva elección interna.
«Dada la situación, no puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador», declaró Truss, que se convirtió en el jefe del gobierno británico que menos tiempo pasó al mando del ejecutivo. Truss precisó que un nuevo proceso de votación interna será organizado de aquí al final de la próxima semana para elegir a su reemplazante.
Por su parte, el jefe de la oposición británica, el laborista Keir Starmer, pidió el jueves la celebración inmediata de elecciones, después de que la primera ministra Liz Truss anunciara su dimisión tras seis semanas en el cargo.
«Los tories [conservadores] no pueden responder a su último descalabro simplemente chasqueando los dedos y modificando a los de arriba sin el consentimiento del pueblo británico. Necesitamos unas elecciones generales (…) ahora», dijo el líder de la oposición en un comunicado.
Cabe mencionar que la primera ministra británica, la conservadora Liz Truss, se aferraba aún al cargo este jueves pese a la creciente presión de su partido, que multiplicó los llamados a dimitir al día siguiente de una jornada catastrófica para su gobierno.
La jefa de gobierno, de 47 años, no tenía previsto dejar el puesto, aseguró su portavoz. «La primera ministra reconoce que ayer fue un día difícil», pero seguía trabajando con su ministro de Finanzas Jeremy Hunt a favor del crecimiento y la estabilidad económica, agregó.