«La economía de El Salvador ha comenzado a mostrar ciertos signos que auguran un futuro prometedor», afirma el medio español El Economista en un artículo publicado ayer, donde destaca la mejora que ha mostrado el país durante el mandato del presidente Nayib Bukele en indicadores como el empleo, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el turismo y el déficit fiscal, a partir de la notable reducción de la criminalidad.
Actualmente, según el director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, la nación mantiene una tasa de homicidios de 2.4 por cada 100,000 habitantes, una baja drástica considerando que en 2015 ese índice era de 106 por cada 100,000 habitantes. «Esta es una tasa equiparable a la de Canadá y cada vez más cercana a la de los países europeos», destaca el portal europeo.
«El empleo, el crecimiento del PIB, la caída del déficit y la intensa llegada de turistas son los frutos de esta caída sin parangón de la criminalidad en un país que otrora fue de los más peligrosos del mundo», apunta, además el medio.
En el reportaje se recogen perspectivas de varios actores internacionales, quienes comparten la idea de que la economía salvadoreña ha empezado a reaccionar a los incentivos que ha promovido la administración de Bukele.
Por un lado, menciona a JP Morgan, multinacional financiera que vaticina que El Salvador crecerá 3.9 % de forma interanual en 2023, una previsión superior a la del Banco Mundial (BM) que ronda el 2.8 %.
No obstante, en este punto es importante decir que el Banco Mundial proyecta que el PIB de El Salvador se estabilizará en el mediano plazo por encima de los promedios históricos, gracias al consumo privado, la inversión pública y el turismo.
Por otro lado, se cita un informe del departamento de investigación del Banco Santander en el que se señaló que la llegada de visitantes desde EE. UU. ya ha comenzado a crecer con intensidad. Según el banco español, los ingresos por turismo de El Salvador se han duplicado desde los niveles previos a la pandemia y ya superan el 10 % del PIB.
Dichas cifras también han sido subrayadas por el Ministerio de Turismo (Mitur), entidad que espera recibir alrededor de 3.2 millones de visitantes durante 2023, con más de $3,600 millones en ingresos de divisas.
También cabe mencionar que sectores como la construcción continúan apuntalando la economía, con un robusto crecimiento del 22.8 % en el primer semestre del año y con una expectativa de alcanzar los $2,100 millones en inversión al cierre.
A la vez, en un informe presentado por el Banco Central de Reserva (BCR), en el que se citan datos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), se destaca que hasta mayo se reportó un crecimiento interanual del 3.8 % en la cantidad de empleos formales, es decir, 35,975 trabajadores cotizantes más que el mismo período del año anterior.
Con ese y otros impulsos en los ingresos y las finanzas públicas, el país también ha logrado experimentar un progreso en el déficit fiscal, pasando de un 10 % del PIB a un déficit estimado del -2 % este año, según JP Morgan.
A todo ello se suman los puntos de vista de los comerciantes locales, quienes en consultas de medios estadounidenses como The Economist han admitido que la situación es «infinitamente» mejor con la eliminación de las extorsiones que llegaron a representar el 3 % del PIB.
Por último, El Economista indica que «de forma lenta, pero segura» la IED (inversión extranjera directa) se recupera y podría impulsar la productividad. Según datos del BCR, en los primeros seis meses de 2023, el flujo neto de IED fue de $262.6 millones.
«Más allá de las consideraciones cíclicas, creemos que hay motivos para pensar que el crecimiento potencial se ha acercado más al 3 % que al 2 %. La mejora de las condiciones de seguridad en el país, de mantenerse, podría conducir a ganancias sostenidas en el crecimiento de la producción derivadas de una mayor certidumbre», concluye el medio.