La reforma educativa Mi Nueva Escuela y la ley Crecer Juntos, impulsadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, son las apuestas para una edu – cación innovadora en beneficio de la niñez salvadoreña. Estas estrategias traen nuevos retos para la enseñanza, con los cuales se prevé garantizar un desarrollo integral para las nuevas generaciones. El primer reto que plantea dicha reforma es cambiar e innovar las formas de enseñar; además, la ley Crecer Juntos propone el desarrollo infantil como un proceso y no como un resultado.
Por lo tanto, se propone que los niños desarrollen su máximo potencial. El segundo reto es darle sentido a los derechos de la niñez, porque son los protagonistas de la ley y de la reforma. Derechos como jugar y divertirse son de gran importancia para que descubran sus talentos y habilidades. El tercer reto es transformar la forma de ser y hacer en la educación, pues los educadores de la primera infancia se deben convertir en los mediadores del aprendizaje para que ayuden a los niños a conocer sus habilidades y a aprender según sus necesidades.
Con esta medida se transformará el rol de los docentes de transmisores de conocimiento hacia mediadores en la construcción y el fomento de este en los estudiantes. El cuarto reto es educar en regla de tres, es decir que se debe trabajar en equipo con la familia, los centros de cuidado infantil y la comunidad para acompañar el proceso del desarrollo de la niñez.
La reforma educativa Mi Nueva Escuela fue presentada por el presidente de la república, Nayib Bukele, como la apuesta que dignifica – rá los espacios de aprendizaje de forma integral.