La selección nacional de El Salvador se mostró futbolísticamente distinta en el cierre de la gira por Estados Unidos, pero solo alcanzó a tener ese nivel por 45 minutos. Luego, le tocó sufrir y sumar un partido más sin ganar, tras empatar 1-1 contra Honduras, en el estadio Shell Energy, en Houston, Texas.
Este fue el partido donde más experimentos hizo el timonel de la Azul, David Dóniga. Sobre todo en la zona defensiva, ya que mandó a Chsritian Martpínez a hacer pareja con Rudy Clavel en la zaga central, prueba que le rindió frutos.
Luego, en ataque volvió a jugar con dos hombres que tienen el arco entre ceja y ceja. Brayan Gil, que solo pudo jugar este partido, acompañó a Nelson Bonilla, quien se quedaba más retrasado, «haciendo el trabajo sucio» para que el colombinao-salvadoreño quedara más libre.
Al primer minuto del partido, la Selecta probó con un remate que salió desde el botín de Darwin Cerén. El volante del Águila se sentía como en casa, ya que jugó varios años en ese estadio con el Houston Dynamo.
Con el manejo del partido por parte del combinado cuscatleco, Bryan Tamacas robó una pelota cerca del medio campo, conectó con Jairo Henríquez que se perfiló rápido para mandar un centro medido para que Gil la hundiera en el minuto 11 (1-0).
El Salvador se vio cómodo con la ventaja y dominó todo el primer tiempo. Tuvo otras acciones claras, pero el mismo Gil y Bonilla no pudieron firmar más goles.
En la segunda parte, todo el peso del juego lo manejó Honduras. Se adueñó de la pelota y a la Azul solo le tocaba defenderse. Pero de tanto insistir, Bryan Róchez se elevó en el área para poner, con toque de cabeza, cifras de 1-1 (62′).
En adelante, la dinámica fue la misma, con la H empujando en busca del gol de la victoria, pero la Selecta se defendió como pudo y logró cuidar el empate.