Para el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy; el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro; y el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, el régimen de excepción ha sido un arma fundamental en la transformación positiva que El Salvador ha experimentado en materia de seguridad pública en sus dos años de vigencia.
Los tres funcionarios compartieron sus análisis en estas fechas en que el régimen cumple dos años desde su primera aprobación, la cual se dio en respuesta a la última alza de homicidios contabilizada en el país y que, desde entonces, se volvió parte de la estrategia de seguridad del gobierno del presidente Nayib Bukele.
«El Régimen de Excepción vino a transformar al país en materia de seguridad, sin dejar de mencionar la caída drástica de otros delitos como la extorsión, homicidio y robo. a no existen esas fronteras imaginarias, ya no tienen que rendirle ni tributo ni pago a nadie para poder moverse y salir de casa y visitar a cualquier familiar, independiente de la colonia donde se viva», destacó el ministro Villatoro.
«Lo importante es que tenemos a un Presidente que no descuida la atención de lo que pasa en seguridad y que este gabinete genera todas las acciones necesarias para mandar un mensaje contundente», agregó.
Por su parte, el ministro Merino Monroy señaló que las acciones del Plan Control Territorial estaban siendo efectivas, pero necesitaban un último impulso para consolidar sus buenos resultados, siendo ese impulso el régimen de excepción y sus consecuentes extensiones.
«La última herramienta que disponía el Estado para imponer el orden y hacer valer la justicia en El Salvador, era el Régimen de Excepción. Eso marcó una diferencia, anteriormente pertenecer a una pandilla no era un delito. Se estaban aplicando leyes normales para conductas que eran anormales», dijo Merino Monroy.
«Fue necesario que se impusiera el Régimen de Excepción porque eso nos dio las herramientas legales adecuadas para enfrentar el fenómeno de las pandillas. Ha sido clave la decisión del presidente Bukele de solicitar a la Asamble, el 27 de marzo del 2022, el Régimen de Excepción. Recordemos que el 25, 26 y 27 de marzo del 2022, fue la máxima expresión de violencia en nuestra gestión, a todas las medidas que se venían tomando les faltaba algo más», añadió.
Finalmente, el director de la PNC, Arriaza Chicas, enfatizó que los efectos de la transformación positiva del país y la erradicación de grupos de pandillas y estructuras criminales se están evidenciando en el auge del turismo y en lo atractivo que el país se ha vuelto para los inversionistas internacionales.
«A dos años del Régimen, las perspectivas de seguridad públicas son bien alentadoras. El Salvador tiene una gran oportunidad ahora, veamos los indicadores de turismos, las inversiones. A dos años del Régimen, las perspectivas de seguridad públicas son bien alentadoras. El Salvador tiene una gran oportunidad ahora, veamos los indicadores de turismos, las inversiones», dijo Arriaza Chicas.
«No solo los hemos capturado (a los pandilleros), les hemos encontrado las escopetas, las mochilas, la ropa y unas lecturas que dejaban a los cadáveres. Con autorización judicial hemos hecho los allanamientos en unas viviendas. No podemos permitir que ninguna persona quiera limitar la libre circulación», añadió.