A la selección nacional de El Salvador se le acabó la eliminatoria mundialista jugando en casa. No se pudo despedir con una victoria sobre Costa Rica, que la derrotó 2-1 y se mete de cabeza por una plaza directa al Mundial de Catar 2022. A la Azul solo le queda cerrar con honor, el próximo miércoles, ante México, en el estadio Azteca.
Sin posibilidades de clasificar al Mundial de Catar 2022, el seleccionador Hugo Pérez optó por hacer varios cambios en su alineación titular. Costó caro, sobre todo en defensa, porque Rómulo Villalobos acusó nervios todo el tiempo que estuvo en la cancha y Roberto Domínguez, el otro zaguero central, se fue lesionado apenas en el 13’.
El combinado costarricense tomó la iniciativa desde el inicio del partido, pero logró hacerle daño a la Selecta hasta el minuto 30 con un gol de chilena de Anthony Contreras. Fue un golpe duro para la Azul, que no quería regale nada a una selección costarricense que depende de sí misma para, al menos, afianzar el repechaje de la Concacaf.
Pero la selección de El Salvador reaccionó de inmediato con un tanto, en la siguiente subida al arco que defendió Keylor Navas.
Kevin Reyes le sirvió en charola de oro a Cristian Gil y el delantero de Metapán venció al portero del París Saint Germain francés para decretar el 1-1 en el 31’.
Otra mala cobertura de Villalobos le costó el segundo tanto en contra a la Azul. Cuando estaba a punto de señalarse el descanso del medio tiempo, Joel Campbell, con clase, definió de pierna izquierda para irse a la duchas con la ventaja de 2-1.
¿Y el VAR?
El segundo tiempo estuvo lleno de polémica. Costa Rica apenas se asomó al arco de Mario González, como conforme con el gol de ventaja que tenía.
La Selecta sí intentó ir al frente , ya se habían hecho algunas modificaciones sobre todo en defensa para evitar más problemas en el fondo de la zaga.
Las polémicas de se dieron cuando Cristian Gil recibió un pisotón adentro del área y no se sancionó el tiro de penalti. A pesa de los reclamos generados nunca se revisó la jugada.
La segunda se dio con Bryan Landaverde, esa parecía más clara y a pesar de la insistencia de jugadores, cuerpo técnico y la afición que coreó VAR, tampoco hubo atención al derribo del tigrillo en el área.
Costa Rica hizo su negocio, se llevó una victoria que lo acerca a Catar. Festejó en el Cuscatlán y ahora va a un partido de vida o muerte en San José, en el estadio Nacional, contra Estados Unidos en el cierre del octogonal de Concacaf.