Sobre el verde y acolchonado pasto del Cuscatlán como mantel, Bonaire es sobre la mesa un exquisito platillo que el míster ibérico, David Dóniga debe servirse y servir a la hinchada de la selección nacional como cena anticipada de Navidad.
El quinto duelo de la Liga de Naciones de Concacaf ante los caribeños le da a Dóniga y su armada la oportunidad de matar tres pájaros de un tiro: abrir la puerta de acceso y codearse con los grandes en la Liga A, firmar boleto a la Copa Oro 2025 y enganchar el vagón de la afición cuscatleca al tren de la Azul.
La misión en sus dos primeros apartados no parece imposible, pero sí la última en la que el estratega español tendrá que asumir el papel de Tom Cruise para convencer a un público desencantado por la forma en la que viene jugando la selección de El Salvador.
En el último compromiso ante San Vicente y las Granadinas, la Selecta cayó 1-2 y dejó, aparte de insatisfacción, un mar de dudas del tamaño del Caribe, por lo que hoy, ante Bonaire, necesita no solo ganar sino hacerlo con goleada y jugando a la altura.
«Bonaire y Montserrat son rivales que son buenos, que han avanzado mucho y también nos complican un poco, pero ya estamos viendo lo que pasó anteriormente para seguir trabajando y equivocarnos menos en estos partidos», dijo el volante Melvin Cartagena.
«Vamos a salir por la victoria, estamos en nuestra casa y esperamos que la afición nos apoye. Queremos volver a la Liga A y queremos ir a Copa Oro. Queremos también enfrentarnos a otros rivales», expresó el volante de contención.
A Bonaire, El Salvador le ganó 2-1 y a Montserrat 1-4 en doble jornada de la primera ventana de Liga de Naciones y, aunque ninguno es el principal contendiente en la tabla del Grupo A, sí pudieran ser piedra de tropiezo y por ello Dóniga ha dirigido las prácticas tácticas alejadas de las cámaras.
Lo que sí está claro es que el estratega tiene acuartelado desde inicios de la semana a todo un ejército donde destacan como novedades la presencia de Nathan Ordaz, Gabriel de Azevedo, así como Henry Romero que asiste a su primera convocatoria en la era Dóniga.