La selección nacional de El Salvador fue a Bonaire y cumplió con su tarea de sacar las dos primeras victorias en la Liga de Naciones de Concacaf. Esta noche fue un 2-1 ante el combinado local que obligó a la Selecta a terminar pidiendo la hora
Equipo que gana no se cambia. Pero el seleccionador, David Doniga, no cree en esa frase popular, porque del plantel que ganó 4-1 a Montserrat el jueves pasado solo seis jugadores repitieron contra los caribeños. Mario González, Melvin Cruz, Jairo Henríquez, Nelson Blanco y Leonardo Menjívar fueron las novedades.
El nuevo experimento no le rindió los frutos esperados al técnico español, en los primera 45 minutos se borró la buena presentación que hizo la Azul en su debut. De hecho, Bonaire estuvo a punto de abrir el marcador al minuto 6, pero la lentitud de Rowendley Martij para definir frente al arco y la intervención de Mario González impidieron que el rival se pusiera en ventaja.
Fue una etapa inicial en la que la Selecta no tuvo conexiones certeras. Individualmente no sobresalió y el juego de conjunto fue pobre y con cero ambición para ir al frente, también porque los insulares se aplicaron en las marcas.
La selección nacional mayor se iba al descanso del medio tiempo cabizbajo, sin poder encontrar la fórmula para manejar el partido. Solo una jugada desafortunada en un tiro de esquina permitió que El Salvador se fuera ganando 1-0, tras un gol de cabeza en propia puerta de Quincy Hoeve (45+3′).
A TIEMPO
Desde el inicio del complemento llegaron a reforzar el medio campo Bryan Landaverde y Ezequiel Rivas, porque Melvin Cartagena y Leonardo Menjívar nunca se pudieron conjuntar y desde la zona ancha no se generaba fútbol.
Y pronto dio buenos resultados las modificaciones, porque en un contragolpe, la Azul tomó mal parada a la defensa bonaerense y se rompió la última línea que corría des espaldas a su marco, para que Émerson Mauricio apareciera ganando la posición al último zaguero y definiera de zurda para el 2-0 al 60′ y anotar el segundo en cuenta personal en esta doble jornada.
La Selecta pudo ampliar la ventaja al 85 en otro contragolpe, pero Jairo Henríquez remató muy cruzado en otra contra. Luego, del otro lado, Jort Van Der Sande, que fue un dolor de cabeza para El Salvador en todo el compromiso, marcó de cabeza al 90+1′ y obligó a la Azul a terminar pidiendo la finalización porque el rival se le metió en su medio campo.
El Salvador cumplió, volvió a sufrir contra Bonaire, pero se viene del Caribe con seis puntos valiosos y a la espera de la siguiente doble jornada que será en San Vicente y las Granadinas ante los locales el 10 y 13 de octubre.