Una nueva expedición en el Caribe, en el debut del timonel español, Rubén de la Barrera, como seleccionador mayor, no dejó réditos o al menos algo para rescatar. Sin un fundamento visto en cancha, El Salvador vino a menos en este certamen. Antes se había complicado ante Guatemala y Trinidad y Tobago, pero este viernes estuvo deslucido en Fort de France, frente a Martinica.
Sin mayores argumentos futbolísticos, el equipo nacional no pudo en su primer juego ante Martinica, que lo superó por 1-0.
Esa derrota pone a la Azul con un pie en Liga de Naciones B de Concacaf. De la Copa América, mejor ni hablar para los cuscatlecos que cerrarán el martes su paso por esta Liga de Naciones.
Ahora, al equipo dirigido por el español De la Barrera solo tiene la oportunidad de despedirse, si puede, con alguna cuota de decoro. Por ahora, El Salvador, sin puntos, es el último lugar de su grupo.
En cancha
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El Salvador tuvo el balón en el inicio del partido. Para eso se apuntaron Kevin Santamaría, Leonardo Menjívar, Brayan y Mayer Gil.
Pero eso fue solo por algunos instantes, porque desde que se consumó el primer cuarto de hora fue Martinica el que se apoderó de la pelota, para complicar al equipo cuscatleco.
Así, al minuto 22, Johnny Marajo apareció en el área rival y la mandó a guardar con toque preciso a ras de piso para el 1-0. El Salvador pasaba un mal momento en zaga, porque el adversario le ponía la pelota abajo.
Martinica estaba arriba y eso presionaba y ponía ansioso al equipo nacional, porque le urgía la victoria. Menjívar intentaba aparecer por la Selecta, pero no podía hallar acompañante.
Para la segunda parte, Mayer Gil tomó la iniciativa para la llegada de la Azul al arco de Clementtia. Pero le era complicado al 10 del equipo nacional.
El Salvador ya no hallaba la pelota para poder hilar fútbol y Martinica, por su parte, hacía daño con Lebeau. Pero los caribeños perdonaron al equipo cuscatleco en el área.
No se veía por dónde el equipo cuscatleco podría dañar al rival. Ante la escasez de idea, Rubén de la Barrera mandó a la cancha a Enrico Dueñas, para buscar un balón filtrado para complicar a los insulares.
Pero lo de El Salvador era inexplicable. No se entendía la dificultad para poder llegar con orden al área de los adversarios.
Llegó Émerson Mauricio para los últimos 20 minutos. Los cartuchos casi se le acababan a De la Barrera y el tiempo también amanezaba.
Martinica estaba replegado en su área. No abría espacios y así desesperaba al equipo salvadoreño. Lejos de anotar el empate, Lebeau hacía sufrir a la zaga de los cuscatlecos. Estuvo cerca del segundo, pero no lo halló.
Eso sí, Martinica tuvo un mejor cierre con respecto de El Salvador. Así se quedó con el triunfo merecido y con opciones de acceder a Copa América.