El FMLN, aunque ha intentado negar a capa y espada el proceso de tregua con las pandillas, obtuvo beneficios electorales gracias a los acuerdos suscritos con los grupos terroristas.
El propio expresidente Mauricio Funes, bajo cuya administración se orquestó el acuerdo, confirmó que el partido de izquierda logró un récord de votación a favor tras el acuerdo.
Según Funes, la fórmula presidencial de Salvador Sánchez Cerén y Óscar Ortiz obtuvo un rédito favorable en las elecciones de 2014; por lo tanto, «la tregua no lo afectó [al FMLN] si ganó las elecciones presidenciales de 2014. El bochorno fue en las elecciones de 2019».
Para el exmandatario, que Hugo Martínez solo haya sacado 380,000 votos en las elecciones presidenciales de 2019 sí representa un «descalabro» electoral.
«Después de ganar 1,500,000 votos en 2014, en 2019 solo tuvieron 380,000. En 2018 sacaron 23 diputados, y en 2021 tuvieron cuatro», agregó.
El primer presidente efemelenista rechazó que esa debacle electoral sea por su culpa; «tengan la valentía de hacerse cargo de sus errores de planificación», dijo a la dirigencia roja.
El FMLN tuvo un descenso marcado en los resultados electorales recientes. Pasó de ser el partido de Gobierno a una reducida y minimizada oposición sin mayor trascendencia política, aunque sus dirigentes más conservadores intenten negar esa realidad.
Desde que se hizo público el acuerdo que el primer gobierno del FMLN tuvo con las dos principales pandillas, Funes ha asegurado que desconocía ese proceso, a pesar de que era el presidente de la república.
Ha afirmado que quienes negociaron la tregua lo hacían bajo su nombre y orden.
Ahora reconoce que sí tuvo conocimiento de ese acuerdo y que dejó beneficios al partido rojo por el cual fue electo presidente.
Sobre el escenario político, Mauricio Funes no presagia un buen rumbo para el FMLN, al punto de afirmar que podría desaparecer, pues los errores que cometió el partido en el pasado le siguen cobrando una factura bastante alta.
Actualmente, el partido de izquierda sigue recibiendo las propuestas de precandidaturas para presidente y vicepresidente, diputados de la Asamblea Legislativa y Parlamento Centroamericano, y los 262 concejos municipales.
Según encuestas de opinión pública, la preferencia política de la población solo le otorga entre 2 % y 3 %, lo que sitúa al partido de izquierda con pocas probabilidades de volver a la silla presidencial, recuperar curules en el Legislativo o volver a ondear su bandera en las municipalidades.
Manuel Flores y Jaime Zavaleta son los precandidatos que ya están oficialmente inscritos para competir por liderar la bandera roja en los comicios presidenciales e intentar recuperar la dirección del Ejecutivo.