Douglas Hernández conocido en el mundo artístico como «Chimbombín» se ha dedicado al mundo del espectáculo y al periodismo desde hace 15 años. Gracias a su personaje, ahora es reconocido en el país como uno de los payasos más emblemáticos y divertidos de la televisión nacional, de las noticias y de las fiestas y eventos infantiles.
Su carisma y buen sentido del humor le han abierto muchas oportunidades de trabajo, que también le han permitido incursionar en el mundo del periodismo con espacios informativos y de entretenimiento que realiza muy a su estilo personal.
Debido a esta faceta, Hernández fue incluido en el grupo prioritario de periodistas, que, desde el pasado 20 de abril, fue habilitado para iniciar su inmunización.
Es así como Chimbombín llegó hasta el megacentro de vacunación en Hospital El Salvador, donde con su peculiar alegría y dinamismo, compartió con los enfermeros y doctores que están a cargo de todo el proceso.
«La vacunación me da ánimos y fuerzas para nuevamente iniciar el espectáculo para la población salvadoreña. La vacuna es una gran oportunidad para regresar al trabajo», enfatizó.
De acuerdo con Hernández, luego de once meses sin poder llevar a cabo el número de presentaciones artísticas que siempre había hecho, y que lo mantenía a flote económicamente, haberse vacunado ahora le brinda la oportunidad para continuar mostrando su talento, ya sin tanto temor de contagiarse o contagiar a los demás.
«Me siento contento y más tranquilo ya con la vacuna. Me siento con más ganas de salir a trabajar junto a los niños y sus familias. Donde haya gente, ahí estaremos nosotros haciendo reír», dijo.
Para él estos meses de pandemia han sido difíciles, ya que las actividades comerciales y de entretenimiento tuvieron que parar. En este sentido, agradeció al presidente de la república, Nayib Bukele, por el trabajo realizado a favor de la población y hacia los artistas salvadoreños que han sido afectados por la pandemia.
«Le doy gracias al señor presidente, porque nos está apoyando con Bandesal para que nos den un subsidio. Estamos esperando la bendición, es una necesidad que tenemos como payasos para nuestras familias», especificó.
También agradeció que se esté priorizando a los adultos mayores y a las personas con enfermedades crónico-degenerativas, ya que él también se encuentra en este grupo.
«Me están controlando la azúcar, tras una operación de hace dos años, ya que me diagnosticaron diabetes. Uno como humano piensa en ponérsela [la vacuna], pero al ver tantas noticias malas de otros países lo mejor es no tener miedo y confiar en que la vacuna nos va a sacar de este problema», enfatizó.
De igual manera, hizo una invitación a la población salvadoreña para que se vacune y siga el proceso.