La política nacional para la primera infancia Crecer Juntos, liderada por la primera dama, Gabriela de Bukele, le apuesta a promover la donación de leche materna con el objetivo de reducir la mortalidad neonatal en el país, es decir, disminuir el número de niños fallecidos antes de los 28 días de vida.
«Con la leche materna, el bebé prematuro gana peso más rápido, se desarrolla saludablemente y se protege de infecciones. Los bancos de leche, los centros recolectores y los lactarios forman parte de nuestras estrategias para la defensa y promoción de la leche materna, así como para que las madres que lo deseen puedan efectuar la donación del vital líquido», manifestó el ministro de Salud, Francisco Alabi.
Ante esto, la directora ejecutiva del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), Nathalie Larreinaga, indicó que la institución seguirá con la creación y promoción de nuevos centros recolectores con el fin de cambiar positivamente el futuro de los neonatos.
En el país hay una red de bancos de recolección de leche materna para que las madres donen para los bebés que no cuentan con ese alimento, ya sea sus propios hijos que están ingresados por alguna dificultad médica o para otros bebés.
Los bancos de leche están ubicados en los hospitales adecuados para colectar la leche materna y almacenarla; y los centros de recolección se encuentran en las unidades de salud, donde las madres pueden llegar para extraerla y donarla, ya que posteriormente se traslada a los bancos.
Actualmente, el Ministerio de Salud (Minsal) lleva la programación de visitas para la recolección de leche materna casa por casa en el Área Metropolitana de San Salvador, que se lleva a cabo de lunes a miércoles entre 8 de la mañana y 2 de la tarde. Los encargados llegan a las casas de las madres que no pueden transportarse hacia los puntos determinados para recolectarla.
El proceso de recolección
En el Hospital Nacional de la Mujer en San Salvador, el personal de salud orienta a las madres que presentaron complicaciones al momento de dar a luz, incluidas las que tuvieron a sus hijos antes del término del embarazo, con dificultades médicas o que están en incubadoras.
A estas madres las orientan para que vayan al banco de lactancia materna y donen el líquido.
Catalina Adelaida Ponce, reside en San Vicente, y se traslada al hospital de la Mujer a donar leche materna para su hija, quien nació en estado crítico en la semana 30 de embarazo. Ella hace la donación y de esta manera su hija cuenta con leche mientras se encuentra hospitalizada.
«Hago el esfuerzo de venir para que mi bebé pueda recuperarse. Es difícil tener a un hijo en un hospital. A mi niña la van a operar del corazón y tiene una infección en el cerebro. Somos muchas mamás y bebés en estado crítico. Invito a las mamás que pueden donar leche a que vengan», expresó Ponce.
Por otro lado, también está el grupo de madres altruistas, quienes cuentan con una producción abundante de leche y que por iniciativa propia deciden ir a donar y ayudarle a otras que no pueden amamantar a su recién nacido.
«Lo que buscamos es que mediante la leche materna podamos transmitirles defensas a los bebés, ya que contiene minerales, proteínas y vitaminas que les ayudan a que su desarrollo sea más adecuado», explicó la responsable del banco de leche del Hospital Nacional de la Mujer, Gabriela Barahona.
Añadió que para que las madres puedan donar leche deben cumplir los requisitos establecidos por el Ministerio de Salud, que incluyen que sea una mamá sana, que esté dando lactancia exclusiva y que su bebé sea menor de seis meses. Además, debe tener sus exámenes de VIH y sífilis negativos con menos de seis meses de haberlos realizado, debe informar si consume medicamentos de forma permanente o si tiene alguna enfermedad crónica controlada. Luego de la evaluación respectiva, las madres son trasladadas a un lugar aparte donde deben desinfectar sus pechos, colocarse mascarilla, amarrarse el cabello, ponerse un gorro y posteriormente proceder a la extracción de la leche con un «sacaleches». Finalmente es depositada en un frasco y refrigerada.
Los restos de leche congelada y calentada que el bebé no consume se guardan durante 30 minutos posteriores a la toma, la leche no se puede recalentar y si el bebé no la consume, es necesario desecharla, ya que cuenta con 24 horas de caducidad.Enseguida, los médicos pasan la leche al cuarto de control de calidad para analizarla.
Carol Cañas, coordinadora del banco de leche del Hospital de la Mujer, comentó que posteriormente la rotulan con el nombre y peso de cada bebé. Luego la trasladan a los cuartos donde están los recién nacidos y les dan la leche con sondas o con goteros para que los que están con cuidados especiales la puedan tomar y recuperarse.