Después de la desgracia del 20 de mayo del 2023 en el estadio Cuscatlán, en la que nueve aficionados de Alianza perdieron la vida debido a una estampida que se originó en uno de los portones de acceso a sol general, las puertas del Monumental se cerraron durante seis meses, mientras se tomaban medidas de seguridad en beneficio de los hinchas y los protagonistas del juego.
Estadios Deportivos de El Salvador (Edessa), en conjunto con Alianza, equipo que actúa de local en ese escenario, trabajaron de la mano para corregir aspectos de seguridad para que no se vuelvan a lamentar hechos como los del año pasado.
La empresa que administra el Cuscatlán hizo una inversión económica para poder reabrir sus puertas, además de intervenir la cancha y mejorar el césped. Entre los detalles que se mejoraron están: creación de carrileras para ordenar el ingreso de aficionados a cada localidad, construcción de portones de acceso, construcción de rampas al interior del estadio, se mejoró la iluminación en las entradas, colocación de extintores en todas las puertas, entre otras acciones realizadas.
Además, Edessa capacitó a todo su personal para una posible evacuación del escenario, en primeros auxilios y el manejo de los extintores.
Por otra parte, las autoridades del Monumental también han seguido al pie de la letra la prohibición de vender bebidas alcohólicas y, de igual manera, no es permitido el ingreso de aficionados que lleguen a un espectáculo deportivo en estado de ebriedad.
Alianza, entre tanto, también se sumó a este plan estratégico, razón por la cual la Fesfut le levantó el castigo antes de que se cumpliera un año.