Para Leonel Menjívar, hablar de música es hablar del legado de su familia y de la mejor herencia que recibió de sus padres. Criado en un hogar con una madre cantante y un padre músico, Leonel a vivido entre armonías y acordes desde siempre. Sin embargo, jamás imaginó que su vida se convertiría en una melodía de superación y de lucha por aferrarse a la vida.
Una herencia musical
Leonel Menjívar es un joven que se dedica a la música desde hace muchos años. Su melodiosa voz ha sido parte de grandes agrupaciones salvadoreñas como «La Élite Internacional», donde se le abrieron las puertas al escenario artístico en El Salvador, una experiencia que significó el punto de partida de su carrera.
«En la música comencé en un grupo llamado «La Élite Internacional», con el maestro Ernesto Gutiérrez. Estuve ahí entre los años 2018 y 2019. En ese lugar fue donde tomé más experiencia. Después de estar con ellos seguí en la música y quiero mantenerme en esto que hago porque me apasiona y, además, es algo que viene de mi familia, de mi mamá, que también tuvo una carrera musical y siempre sintió pasión por la música», comentó.
«Una de las inspiraciones más grandes que yo tuve para estar en la música fue mi madre, Ana Miriam Escobar. Ella me motivó, me impulsó a seguir su legado porque ella fue una gran cantante, muy reconocida y un ejemplo para mí. Mi mamá participó en el programa «Buscando Estrellas», que se transmitió en Canal 2 hace muchos años. Ella me dejó la herencia del canto, vengo de padres músicos», agregó.
Su madre no solo fue reconocida por ese programa, sino que también ha compartido escenario con grandes orquestas como «Los Hermanos Flores», teniendo una gran experiencia en el mundo musical y dejando plantada la semilla artística en el corazón de un pequeño Leonel, que no dudó en seguir sus pasos.
La voz de un sobreviviente
Sin embargo, el camino de Leonel no ha sido marcado solo por su tradición familiar, sino por una auténtica lucha por aferrarse a la vida, luego de haber sido diagnosticado con cáncer de testículo, en una forma tan invasiva que el presagio de los doctores era nada alentador.
«Le doy gracias a Dios por una segunda oportunidad de vida. Hace año y medio que tuvimos una prueba muy grande con mi esposa. Me detectaron cáncer de testículo. Fue una noticia muy dura, muy impactante para nuestras vidas. Me sometí a un tratamiento de quimioterapia. Los doctores fueron directos al decirme que el tipo de cáncer era muy invasivo y que probablemente me daban dos meses de vida», relató.
Los meses en quimioterapia fueron sumamente difíciles para Leonel, quien buscaba con todas sus fuerzas el ánimo para seguir luchando, pero la enfermedad lo embestía con toda su furia y hacía tambalear su fe. Únicamente su confianza en Dios y el amor incondicional de su esposa y su familia fueron los elementos que impidieron que este joven cantante bajara los brazos y se rindiera en su lucha.
«En ese momento dejé todo en manos de Dios y me sometí a la quimioterapia. Fueron ocho meses duros y muy impactantes. Estaba debatiéndome entre la vida y la muerte, no sabía lo que iba a pasar. En esos momentos, hospitalizado, le decía a Dios que, si me daba una segunda oportunidad de vida, iba a esforzarme más y a cambiar todas las cosas que había que cambiar en mí. En esos momentos uno reflexiona sobre lo importante que es la vida», recordó.
«Con la enfermedad, sentí que mis sueños en la música se vinieron abajo. Me daban dos meses de vida, así que, para mí, fue como que me tiraran de un precipicio y esperar la caída. Sentí que me habían cortado el sueño de la música. Durante la quimioterapia dejé de lado la música para poder recuperarme. Pero, gracias al apoyo de mi esposa, logré pasar esa prueba», agregó.
Una segunda oportunidad
Para la etapa final de la quimioterapia, Leonel estaba en un punto físico bastante complicado. Sin embargo, recuerda haberle prometido a Dios aprovechar al máximo una segunda oportunidad de vida, algo que no duda en hacer ahora que la ha recibido.
«Los últimos dos meses me sentí desfallecer. Le decía a Dios que ya no podía. Pero me anclé a la vida, al deseo de vivir y al amor de mi esposa, que sin eso no hubiera podido seguir. Luché todo lo que pude y, gracias a Dios, he ido encontrando el final de toda esa prueba», recordó.
En la actualidad, Leonel se abre paso en el mundo de la música en El Salvador. Como cantante y artista independiente, ha iniciado una carrera que espera dé frutos y le permita salvar el legado de su madre, honrar su memoria y agradecer a Dios por haberle brindado una segunda oportunidad de vida.