Proverbios 22:6: «Instruye al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él». Definitivamente, Dios anhela que nos formemos en sabiduría, y nos manda a instruir a nuestros niños en el temor hacia Él, así como en el camino que recorrerán el resto de sus vidas.
Crecí en Santa Rosa de Lima, donde estudié desde la primaria hasta bachillerato gracias al gran esfuerzo de mis padres, que, a pesar de las limitaciones, indujeron a mis hermanos y a mí en conocimientos, valores morales y cristianos. Hoy nuestros niños y jóvenes tienen en sus manos una computadora donada por el Gobierno de nuestro presidente Nayib Bukele.
¡Cómo hubiéramos querido que esto sucediera en nuestro tiempo! Recuerdo que, en una reunión en Casa Presidencial, el mandatario también ratificó que iba a remodelar todo el sistema de educación, su infraestructura y más.
Definitivamente he comprobado que se está invirtiendo y apostando a una nueva generación de jóvenes para que estén preparados y tengan las herramientas necesarias para afrontar la vida, porque donde se apuesta por la educación se erradica la pobreza, hay desarrollo y se abren nuevas oportunidades.
Sin duda, vamos camino a ser un país ejemplo a escala mundial, y todo con la ayuda de Dios y con la determinación de un presidente que tiene una visión expansiva y de fe. La ministra de Educación anunció que las clases de este año concluirán el 29 de octubre, y que todos los alumnos podrán llevarse las computadoras a casa; además, se entregará un lote de computadoras a los maestros.
Cuánto compromiso y cuánto apoyo que hoy celebramos, y sabemos que vienen mayores sorpresas para nuestros niños y jóvenes. Nos convertiremos, en el nombre de Dios, en un semillero de talentos y buenos profesionales; además, tenemos la posibilidad de ser un destino en Latinoamérica para venir y prepararse aca démicamente.
Como pastor y ciudadano salvadoreño, me siento feliz y satisfecho con lo que se ha hecho y lo que viene para nuestro país.
Es maravilloso observar a una niña y a un niño con una buena computadora en las manos, de las mejores marcas, que sus padres quizá no podían comprarles, pero que nuestro Gobierno les donó. Definitivamente, ¡vamos por el camino correcto, presidente!
Y los buenos salvadoreños celebramos y nos alegramos por su excelente gestión, en todos los ámbitos. Quienes se oponen a esto definitivamente son enemigos despiadados de nuestro país y de nuestra gente.
Nunca en la historia salvadoreña un presidente había hecho tanto por el país, y sé que seguirá, porque el 97 % de los salvadoreños apoyamos su gestión. Las escuelas en 30 años fueron destruidas y abandonadas, y el sistema de educación, obsoleto y básico, por eso había tanta deserción, migración y pobreza; sumado a esto, la delincuencia dañó a nuestra niñez y juventud.
Pero hoy un rayo de esperanza ya está aquí, solo debemos apoyarlo y celebrarlo. Reconozcamos que quienes se oponen solo lo hacen por intereses propios y oscuros, y no por el bien del pueblo salvadoreño.
Los padres también debemos cuidar y cultivar hijos en amor de Dios. La palabra «instruye», en hebreo, se traduce como «chanak», que significa adiestrar, enseñar, dedicar, consagrar, instruir y disciplinar. Como padres, estamos llamados a instruir, disciplinar y guiar a nuestros hijos. ¿Cuáles son los errores que los padres cometen en la instrucción y disciplina de sus hijos? «Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor» (Efesios 6:4).
«Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten» (Colosenses 3:21). Algunas veces los padres provocan a ira a sus hijos, hacen cosas que no les gustan, los exasperan, acosan y maltratan. Es esa actitud negativa hacia ellos, en especial durante el período de la pubertad y la adolescencia, la que hiere su espíritu.
Instruya al niño en tres áreas: obediencia: debemos enseñar a nuestros hijos a obedecer a la autoridad; respeto: cuando se comportan mal, debemos enseñarles el respeto; responsabilidad: Instrúyalos desde temprana edad para que cumplan sus responsabilidades en casa. Que Dios bendiga a nuestra niñez y a nuestros jóvenes, y bendiga a nuestro presidente, Nayib Bukele.