Municipal Limeño cogió el tobogán y se deslizó hasta la quinta casilla. Los santarroseños cayeron 0-1 ante Águila y dejaron a su hinchada vestida y alborotada, en un Ramón Flores Berríos pintado de amarillo, azul y anaranjado. Mantequeros y emplumados ofrecieron un primer tiempo bastante enredado. Sin claridad para manejar el balón, este cambiaba de dueño en segundos y en su búsqueda había un mar de piernas que lo hacía intransitable creando faltas que en muchos casos acarrearon amarillas.
Con todo y ese panorama gris, fue Águila el que estuvo más cerca del gol. Desperdició una ocasión clara Carlos Salazar al disparar desviado frente al marco en el 22’ y en el 41’, se estrelló el poste un derechazo de tiro libre Kevin Reyes.
Para entonces, los anfitriones ya estaban en inferioridad numérica: perdieron en el 39’ al mexicano Jesús Ramírez, que vio roja tras acumular dos cartulinas amarillas. Hasta allí, en ofensiva Limeño solo había contabilizado tiro de Danis Cerros en el 8’ y otro de Lizandro Claros, ambos sin dirección a puerta.
En el complemento, los mantequeros, con una pieza menos y tres más apercibidos, cayeron bajo el dominio anaranjado que llegó al gol en su tercer intento. Habían fallado Fredy Espinoza,50’, Santos Ortiz, 54’, cuando Salazar aprovechó un yerro en marca de Claros para poner el 0-1 en el 58’.
El resto del encuentro ocurrió sin trascendencia y los locales, con más orgullo que fútbol, buscaron la paridad que nunca llegó, pero tampoco Águila volvió a celebrar gol.