Luego de la aprobación del decreto transitorio que prohíbe las aglomeraciones como medida de prevención de contagios de la COVID-19, el municipio de Lislique, al norte de La Unión, tuvo que suspender algunas actividades que tenía programadas en el marco de las fiestas patronales en honor de Santiago apóstol.
En ese municipio únicamente se tenía previsto un evento el día dedicado al patrono, el 25 de julio; sin embargo, a un costado del parque municipal ya se había instalado más de una decena de vendedores de productos de feria, procedentes de diferentes partes del país.
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«Nosotros ya estábamos aquí, pero sabemos que las ferias están suspendidas y de eso estamos entendidos, pero esperamos quedarnos aquí unos días y vender algo, aunque sea para la comida. Pero si nos dicen que tenemos que irnos, nos va a tocar hacerlo», comentó María Ayala.
La comuna informó que ya habían previsto no hacer todas las actividades de las fiestas patronales, así que no se habían firmado contratos ni con discomóviles ni con orquestas musicales, por lo que no tendrá inconvenientes legales.
En torno de la ubicación de los comerciantes, aún no se ha tomado la decisión de si serán removidos.