El Liverpool se impuso 4-2 en casa al Tottenham, ayer en la 36ª jornada de la Premier League, lo que alivió al Aston Villa, que acaricia ya su clasificación a la próxima Liga de Campeones pese a haber caído 1-0 en Brighton poco antes.
Los ‘Villanos’ son cuartos y los últimos dentro de la zona de Champions, con siete puntos de margen sobre el Tottenham, quinto.
Quedan dos jornadas por disputarse, pero a los ‘Spurs’ les queda otro partido pendiente [el 14 de mayo ante el Manchester City], por lo que podría sumar teóricamente nueve puntos más y matemáticamente no está descartado de esa pelea por el cuarto puesto, aunque la misión parece ya imposible.
Para soñar con el cuarto puesto, el Tottenham necesitaba ganar en Anfield y nunca tuvo cerca esa posibilidad.
El egipcio Mohamed Salah, enfadado el pasado fin de semana con su entrenador Jürgen Klopp, abrió el marcador en el minuto 16 y luego siguieron los tantos de Andy Robertson (45’), el neerlandés Cody Gakpo (50’) y Harvey Elliott (59’), ese último con un misil a la escuadra.
El Tottenham soñó con una gran remontada por unos instantes, cuando acortó su desventaja con tantos del brasileño Richarlison (72’) y del surcoreano Son Heung-min (77’), pero el marcador ya no se movió.
Con 78 puntos, el Liverpool (3º) todavía puede ser matemáticamente campeón, pero sus opciones son muy reducidas.
Sigue a cuatro puntos del Manchester City (2º), que tiene un partido disputado menos, y a cinco unidades del líder Arsenal. Tanto City como Arsenal ganaron sus partidos el sábado, contra Wolverhampton (5-1) y Bournemouth (3-0), respectivamente.
El Chelsea, por su parte, dominó ampliamente (5-0) en casa al West Ham en un derbi londinense para mantener vivas sus opciones de estar en las competiciones europeas de la próxima temporada.