El magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Noel Orellana, aseguró esta mañana en la entrevista de canal TVX, que en su calidad de funcionario electoral está en la obligación de dar cumplimiento a la sentencia emanada de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia que se refiere a la reelección presidencial, y que no hay argumento para irrespetarla.
«Se trata de respetar las resoluciones de las autoridades superiores, sea ayer, hoy o mañana. Algunos sectores intentan presionar al TSE para que no aplique esta sentencia, pero yo digo ¿bajo qué argumento?, pareciera de que esto es un juguete que yo lo voy a acomodar a mi conveniencia, y no. Yo estoy obligado a cumplir las sentencias del tribunal constitucional», afirmó Orellana.
Aseguró que el TSE no tiene ninguna injerencia para determinar si se debe o no cumplir con una sentencia dictada por el Órgano Judicial, mucho menos basándose en argumentos sin respaldos legales, sino que, reiteró, el deber del organismo electoral es cumplir con lo que dice la ley.
«En El TSE no estamos viendo caras, nosotros estamos viendo si de da cumplimiento a lo emanado por la Sala de lo Constitucional, y en ese sentido sí es legal la candidatura [de Nayib Bukele]», dijo.
Aclaró que su postura es en calidad de magistrado propietario del TSE y no como vocero de la institución, en ese sentido, dijo que cada magistrado es libre de adoptar una postura, pero recordó que por mandato de la ley, y no de sectores sociales, los magistrados del TSE están obligados a acatar las sentencias de los tribunales superiores.
«No tengo presiones de ningún sector para cumplir o no cumplir las resoluciones. Me siento tranquilo y cómodo en el TSE porque las decisiones que tomamos, yo puedo dar fe, que las hago desde mi óptica de funcionario electoral», afirmó.
El domingo pasado, el partido político Nuevas Ideas anunció que el presidente Nayib Bukele y el vicepresidente Félix Ulloa están oficialmente inscritos como precandidatos para participar en las elecciones internas, y de resultar electos competirían como fórmula presidencial por la bandera cian en los comicios del 4 de febrero de 2024.
Según los resultados de distintas encuestas, nacionales e internacionales, nueve de cada 10 salvadoreños apoyan la gestión del presidente Bukele y respaldan que compita por otro quinquenio.