Los estudiantes que ocuparon un edificio de la Universidad de Columbia prometieron el martes luchar contra los intentos de desalojarlos, mientras las instituciones se esfuerzan por contener las protestas propalestinas que se han extendido en docenas de campus en todo Estados Unidos.
La Universidad de Columbia dijo el martes que los estudiantes que ocupan el edificio Hamilton Hall del campus corren riesgo de ser expulsados.
Sin embargo, muchos de ellos prometieron mantener la protesta. «Permaneceremos aquí, aprovechando las lecciones de nuestro pueblo (Gaza), que se queda quieto y firme incluso en las peores condiciones», dijo desde el edificio a los periodistas una manifestante que no quiso dar su nombre.
La ocupación del Hamilton Hall de la prestigiosa universidad ocurrió horas después de que las autoridades del centro dijeran que habían comenzado a suspender a los estudiantes por no cumplir con una orden de desalojo del campamento que habían levantado en los jardines.
Jóvenes con el rostro cubierto rompieron ventanas y bloquearon con mesas las entradas del edificio, según imágenes compartidas en las redes sociales.
«Después de 206 días de genocidio y más de 34,000 mártires palestinos, los miembros de la comunidad de Columbia recuperaron Hamilton Hall poco después de la medianoche», dijo el grupo en un comunicado, en alusión a la guerra de Israel en Gaza.
El grupo también señaló que había cambiado el nombre del edificio a «Hind’s Hall», en honor a una niña gazatí de seis años muerta en la ofensiva israelí contra el grupo islamista palestino Hamás.
Los manifestantes aseguraron que permanecerán en el edificio hasta que se cumplan sus exigencias, incluida la de que la Universidad de Columbia rechace toda financiación vinculada a Israel.
El centro rechazó esa demanda. La rectora, Minouche Shafik, dijo el lunes que «no lograron llegar a un acuerdo» con los estudiantes, según un comunicado.
La toma del edificio fue reprobada por el presidente Joe Biden, que en había pedido garantizar la libertad de expresión de los estudiantes y evitar actos antisemitas.
«El presidente cree que tomar por la fuerza un edificio del campus es absolutamente el enfoque equivocado», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. «No es un ejemplo de protesta pacífica», añadió.