Las «organizaciones de la sociedad civil» no tuvieron el eco esperado a su convocatoria para su marcha y los manifestantes que ayer se desplazaron desde el Salvador del Mundo hacia las afueras de la Asamblea, eran muchos inconformes de grupos que van a todas las marchas desde hace más de 20 años. Algunos de ellos eran los que luciendo camisas del FMLN en 2001 quemaron una bandera de EE. UU. y ahora llegaron arropados por esa bandera con barras y estrellas.
El Salvador del Mundo fue el punto de partida para esta marcha en la que se proponían, esta vez manifestarse contra el Bitcoin, la reelección presidencial, la depuración de jueces y todo lo que no les parece. La concentración generó fuerte tráfico por algunos minutos en la zona y provocó el descontento de la población que realiza sus actividades laborales.
Al respecto el presidente Bukele reaccionó a través de Twitter y escribió: «El verdadero pueblo salvadoreño, que se levanta temprano a trabajar, es bloqueado por los que dicen “defender los derechos del pueblo salvadoreño”. Lo único que les interesa es cobrar por hacer esto. ¿Quién paga? La respuesta es obvia. A todo esto. ¿Dónde está la dictadura?».
Añadió: «Los angelitos protegidos de las ONG y de una parte de la “Comunidad Internacional”. Ya me imagino si tolerarían esto en Nueva York. Y también me imagino las condenas “internacionales”, si nosotros hiciéramos exactamente lo que ellos harían».
Ayer, las mismas «organizaciones de la sociedad civil» que utilizaron más de 30 buses para traer manifestantes a la marcha del pasado 15 de septiembre y que la cerraron con vandalismo, perdieron el oxígeno que entonces les dio marchar en día de asueto, lo cual les facilitó traer a la capital a personas de diversos sectores. En esta ocasión se valieron de la necesidad de personas de la tercera edad a quienes trajeron de diferentes zonas del país a cambio de pupusas y café.
Este jueves, fueron pocos los que llegaron a la histórica plaza capitalina para expresarse en contra de muchas cosas, por ejemplo, porque «de un plumazo se volaron a los jueces», dijo un manifestante, aunque muchos de los que renunciaron tras el decreto 144 se fueron tras emitir fallos que favorecieron a personas vinculadas al crimen o a la corrupción en gobiernos anteriores y que de paso cobrarán hasta $92,500 como bono de retiro.
«Caminen, caminen o ya están cansados?», era el grito de los organizadores hacia los adultos mayores.
Isabel López, de 72 años, es originario de un cantón de Cojutepeque, y al grito de «caminen, caminen… », de parte de unos de los activistas, relata que vino a la marcha porque quería conocer San Salvador y se animó porque los organizadores le ofrecieron refrigerios y viaje gratis.
«Ayer me dijeron si quería venir y que no iba a gastar nada porque me darían refrigerio y no me cobrarían pasaje, por eso fue que me animé», contó López. Al igual que don Isabel muchos fueron traídos desde diferentes zonas del país con parecidos ofrecimientos y muchos ni siquiera sabían a lo que venían.
Ante el abuso de los organizadores para con las personas de la tercera edad, el mandatario Bukele reaccionó, «Los promotores de la marcha abusando de nuestros adultos mayores. Me imagino que ya saldrán las condenas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de Vicanco de @amnesty y de todas las ONG de derechos humanos. ¿O no son esos derechos los que defienden?», reprochó.