El Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador condenó a tres pandilleros que en Apopa estuvieron extorsionando y privando de libertad a varias víctimas con régimen de protección.
Al finalizar la vista pública, René Mauricio Hernández recibió la pena mayor y deberá pasar en prisión 29 años, Marvin Moisés Ramírez Ortiz fue condenado a 27 y José Edenilson Barahona Hernández a 21 años.
La Fiscalía General de la República probó en el juicio que los terroristas incurrieron en los delitos de privación de libertad, extorsión agravada, daños agravados, así como tenencia y portación de arma de fuego.
Dos de los pandilleros enfrentaron la vista pública de forma virtual desde el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) y uno desde el penal de Mariona.
En el juicio, el fiscal del caso expuso que a tres de las víctimas y ante la gravedad de los hechos, junto a la Unidad Técnica Ejecutiva del Sector Justicia se les otorgó claves «Jonás», «Caín» y «Dalila».
A estas personas los mareros las privaron de libertad y luego les exigieron a sus familiares considerables cantidades de dinero a cambio de liberarlas y no asesinarlas.
Cuando los parientes de las víctimas interpusieron la denuncia, el ministerio público y la Unidad Élite contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional Civil (PNC) abrieron un expediente de investigación para ubicar a las personas que los pandilleros tenían raptadas.
Los terroristas fueron detenidos en abril del año 2020 en varios sectores del municipio de Apopa, fiscales y policías hicieron una investigación compleja porque había víctimas privadas de libertad y rescatarlas con vida era la prioridad.
La declaración de las víctimas y los testigos «Eva» y «Esther» permitió presentarle al tribunal prueba que no dejó ninguna duda de la participación que los terroristas tuvieron.