Mariana Salazar, atleta de nuestro Programa Esfuerzo y Gloria, comenzó el conteo regresivo para su participación en el Campeonato Panamericano de Downhill 2023, que se desarrollará del 12 al 15 de octubre en Cusco, Perú, y será su segunda competencia oficial después de un año de haber anunciado su diagnóstico de cáncer de mamá y someterse a los respectivos tratamientos.
La ciclista salvadoreña informó que está lista y entusiasmada por competir el próximo sábado en la categoría élite femenina del continental.
«Estoy super feliz de poder competir en el Panamericano, es donde todo empezó, donde lancé mi carrera deportiva y empezaron mis sueños. Es un momento en el que puedo compartir con mis amigos y llevar la camiseta de mi país, eso es un momento mágico para mí», dijo.
El Campeonato Panamericano de Downhill será la segunda competencia de Mariana después de su regreso a la élite del ciclismo, debido a la pausa de un año que debió hacer por su tratamiento contra el cáncer.
«Voy súper motivada y he estado entrenando con lo que he podido, me siento bien y en forma, Cruzo los dedos para que todo se alinee y pueda tener una buena carrera, tal vez podio, y sería mágico poder ganar este Panamericano», declaró la nacional.
«Terminé la quimioterapia en mayo, luego tuve dos meses de radioterapia y estoy bajo tratamiento de hormonoterapia, que son pastillas que tengo que tomar por cinco años», reveló la atleta que reside en Francia.
«Mana» informó que hoy fue la caminata para reconocer el circuito de competencia y después vienen los entrenamientos y el sábado será la fase de clasificación y la final está programada para el domingo.
El continental tendrá como sede el Eco Park Rahuanqui, en Huarocondo, Cusco, circuito que está situado a 3,399 metros sobre el nivel del mar.
Según datos de los organizadores, el Panamericano de Downhill contará con representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Chile, Estados Unidos, Ecuador, Guatemala, México, Venezuela, y, por supuesto, El Salvador y el anfitrión Perú.
Salazar volvió a experimentar la adrenalina de una competencia oficial el pasado 9 de septiembre con su participación en la Copa Mundial de Les Gets, en Francia.
«Fue un momento mágico para mí, muchas emociones encontradas. Disfruté muchísimo, me sentí súper bien en la bici, con buena velocidad. Como físicamente no estoy muy fuerte, me dio miedo no aguantar la pista entera, pero lo logré y con un buen tiempo», dijo.
Nunca pensó poder andar así, a tan solo un par de meses de haber terminado los tratamientos fuertes. «No lo puedo creer, pasé prácticamente 10 meses sufriendo en cama, el poder participar en esta carrera me ha hecho inmensamente feliz y me siento orgullosa de este logro», amplió la ciclista.