Mariel Zúniga, desde los 15 años, que terminó sus estudios de bachillerato, se convirtió en la voz principal de la orquesta de su padre. Pese a las noches de desvelos y madrugones por parciales, siempre tuvo disciplina para continuar con la orquesta y los estudios. Actualmente es odontóloga y cantante.
El amor a la música y tener padres cantantes hace que te conviertas en la voz principal de la orquesta, pero ¿cómo es que te decides a estudiar Odontología?
Esto es un patrimonio familiar. Yo iba de pequeña a los eventos de la orquesta, pero nunca dije seré la siguiente cantante. Yo veía a mis tías allí y las veía por varios años más, sin embargo, en mi último año de bachillerato se me incluye a mí en este proyecto y me gustó. Más allá de la música y el amor por la música, me gustaron todos los privilegios que te hacen estar dentro de la música. Luego del bachillerato yo decidí una carrera, y me cuestionan mucho porque estudié Odontología. Quiero abrir mi corazón y decir que más allá de decidir una carrera, somos personas muy creyentes y creo que a los padres hay que respetarlos y honrarlos, y mi carrera es para honrarlos. No me arrepiento de haber hecho sacrificios y desvelos y hasta el momento estoy satisfecha.

Entiendo que tu inicio en la orquesta fue «un accidente»…
Sí, un accidente, pero yo creo que él (su papá) ya tenía la visión, porque somos cuatro niñas y de las cuatro, pues, él dijo voy a probar con ella. Él ya sabía que yo era afinada para cantar. Y el estar en el escenario me enamoró, ver el recibimiento de las personas, la atención y el cariño de las personas es muy bonito
Pero ¿cómo se da cuenta tu papá que eras la ideal para cantar?
Como hemos crecido con el Hombre orquesta, él hacía pistas para que las cantáramos. Como ya conocíamos las canciones hacíamos conciertos y nos poníamos a cantarle. Esa parte creo que influyó mucho en su decisión.
Eres odontóloga y cantante, ¿qué te gusta más?
Disfruto las dos en diferentes maneras. Como odontóloga disfruto mucho ayudando a las personas, en cuanto a la orquesta, disfruto mucho el escenario, las luces, ver a la gente bailar nuestra música. Me la pusiste difícil porque no sé cuál de las dos disfruto más.
Si debes ser solo odontóloga y no cantante, ¿lo harías?
Sí, sí lo haría, dentro de mis planes está ejercer mi carrera. Mi pensamiento es a futuro siempre con mi familia. Muchos dicen, la edad que tiene y ese vínculo no lo suelta con su familia. Con mucho orgullo lo digo, me encanta eso y en todos los planes vinculo a mis papás, y también por lo complicado que a veces es vivir del gremio musical.
Y si fuera lo contrario, ¿también lo harías?
Sí, también lo haría y no me arrepentiría, porque siento que la música depende mucho de cuanto uno se exija. Tengo en la casa la máquina que es mi papá y no me cuesta. Tengo un genio y soy dichosa de tenerlo a él como papá, porque amo la música y amo este proyecto. Me gustaría mucho hacer giras, organizarlas yo con mis hermanas.
¿Tomarías el cargo como directora de la orquesta?
Este año me tocó llevar un poco la batuta, por los tiempos de pandemia que vivimos porque los escenarios se pararon y la música estuvo en «stop». Mi participación fue muy importante porque hicimos nuestra celebración de 30 años de manera virtual, me involucré mucho y él (el papá) se sintió bien. Si en un futuro se llega a dar, lo haré con mucho amor. Si más adelante yo llego a ser quien tome decisiones, siempre buscaría el consejo de mi papá.