Martha Hernández es una productora que vive en el caserío El Castaño, en San Marcos Lempa, en el municipio de Jiquilisco, Usulután, que ha comenzado a recolectar tomates a gracias al apoyo del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (Centa).
La productora en su media tarea de terreno ha sembrado aproximadamente 300 plantas de tomate de la variedad pony. Esta parcela le permite sacar cada tres días tres jabas de producto, que comercializa en su vivienda.
El Centa con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a través del proyecto «Aumento de las medidas de Resiliencia Climática en los Agroecosistemas del Corredor Seco de El Salvador» (Reclima) han brindado asistencia técnica, semillas y equipo para una producción exitosa.
Además de las semillas de tomate pony, recibió un sistema de riego por goteo, un tanque con capacidad de almacenar 1,500 litros de agua con un kit de herramientas para su debida instalación.
Martha no solamente está sembrando tomate, ya que ha incursionado en los cultivos de chile y pepino.
La beneficiada ha aprendido sobre técnicas agroecológicas como bokashi, fitohormonas de bambú, el encalado, entre otras, para cumplir los objetivos del proyecto.
«Es una productora bien receptiva, está atenta a incorporar todas las indicaciones que le damos, esa es una de las cosas que nos ha motivado a apoyarla», dijo el técnico Francisco Palacios.
«Si no es por el técnico, seguramente no hubiera salido adelante. Siempre está atento a cualquier llamado que le hagamos», dijo Martha sobre el apoyo que recibe en sus cultivos.