Pese a la desesperación de las familias por no permanecer en sus países de origen, Estados Unidos continúa rechazando a más de 2,000 casos de miedo creíble de migrantes que solicitan asilo en el territorio norteamericano cada 15 días, según datos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, en inglés).
Los primeros 15 días de julio acumularon 8,673 solicitudes de miedo creíble; sin embargo, 2,764 fueron clasificados como «miedo no establecido», lo que se traduce como casos no admitidos. Esto representa el 32 % de los todos los casos. Otros 740 fueron cerrados.
De 9,902 migrantes que argumentaron su situación por miedo creíble entre el 1.º al 15 de junio el 41.4 % no cumplió con los requisitos de persecución o tortura, a criterio de los oficiales de USCIS.
En ese mismo periodo, 999 peticiones en proceso fueron cerradas. Se desconoce las circunstancias, ya que el documento de USCIS no describe los motivos, solo comparte las cifras cada quincena.
Entre el 16 y 30 de junio, fueron rechazados 2,895, equivalente al 35.1 % de 8,254 en total. En ese lapso cerraron 823 casos de personas detenidas.
Las normativas estadounidenses establecen que los migrantes que ingresan al territorio de manera irregular a través de la frontera suroeste y no son elegibles para asilo, deberán demostrar «una excepción a la regla o refutar la presunción» por medio de una entrevista de miedo creíble de persecución o tortura, que señale que no pueden regresar a sus países de origen por estas razones.
Significa que los migrantes, sujetos actualmente a la expulsión acelerada con el Título 8, pueden someterse a esta alternativa mientras están en detención y realizar a través de un oficial de asilo de USCIS o un juez de inmigración del Departamento de Justicia.
Según la agencia, los peticionarios deben esperar al menos 48 horas después de su detención antes de participar en la entrevista; sin embargo, activistas y organismos independientes de protección a migrantes han documentado que los arrestos se prolongan por semanas o incluso meses.
La inadmisión experimentó en ascenso en los primeros 15 días de mayo, un período en el que el Título 42 perdió su efecto en la frontera con la expulsión exprés y la administración de Joe Biden impuso nuevas restricciones de asilo en sustitución.
Datos de USCIS muestran que de 4,553 casos presentados entre el 1.º al 15 de mayo, 1,187 fueron negados, es decir, que el 26 % de solicitantes se quedaron sin oportunidad de tener un futuro en Estados Unidos.
La cifra subió al 38.2 % para los casos negados entre el 16 y 31 del mismo mes. De las 8,107 personas que se sometieron al proceso, 3,094 fueron rechazadas.