Ecuador está viviendo una de las peores olas de criminalidad de los últimos años. Medios internacionales reportan que, a plena luz del día y durante el estado de excepción, al menos unas 20 personas armadas irrumpieron a tiros en el puerto de Esmeralda.
Al menos nueve trabajadores portuarios murieron y varias personas resultaron heridas. Los sospechosos lograron escapar.
Según varios medios de comunicación, el gobierno ecuatoriano no puede con la ola de violencia en dicho país, por lo que el presidente Guillermo Lasso propone a la población portar armas para defenderse. De seguir así, el mandatario podría enfrentarse a una nueva moción de destitución.
En los últimos años, Ecuador ha pasado a convertirse en uno de los países latinoamericanos más violentos. Las estadísticas indican que solo en el primer trimestre de 2023 se han registrado más de 1,300 homicidios en el país sudamericano.
Carolina Andrade, ex secretaria general de Inteligencia de Ecuador, aseguró que hay una tendencia creciente de la violencia, de delitos y de narcotráfico en el país.
«No hay ningún tipo de actuación real por parte del Estado ecuatoriano. No hay poder. No hay quien ejerza ese poder en el país y quienes lo están ejerciendo son las organizaciones criminales», aseguró.
Esmeraldas se ha convertido en uno de los principales corredores del tráfico de cocaína en el Pacífico. La ciudad ha sido tomada por cárteles y bandas que se disputan el control de las rutas.
Expertos han indicado que los jóvenes ecuatorianos son captados por las redes de narcotráfico que les ofrecen trabajo ilegal, lo que permite que incremente la narco delincuencia.
En las calles de las ciudades se impone el miedo debido a los recientes homicidios, balaceras, atentados con explosivos, extorsiones, secuestros.
La tasa de asesinatos casi se duplicó entre 2021 y 2022, pasando de 14 a 25 por cada 100,000 habitantes, según las autoridades de dicho país.