Juan Carlos Guzmán Berdugo se gastó $133,564.71 viajando, comprando vehículos, pagando préstamos y llevando una vida con lujos a costa de los recursos que su yerno Mauricio Funes le transfirió desde la Cuenta Subsidiaria del Tesoro Público de Casa Presidencial.
Fueron cinco años de desfalco, según lo plasmado por la Fiscalía General de la República (FGR) en el dictamen de acusación (investigación final) presentado. Además, se ha detallado que el expresidente
prófugo y asilado en Nicaragua hizo transacciones financieras por un monto de $351,530.01 para Ada Luz Sigüenza de Guzmán y Juan Carlos Guzmán Berdugo, padres de su compañera de vida, Ada Michelle Guzmán Sigüenza, mejor conocida como Michy.
«El monto por el que está siendo acusado es $133,564.71. Esa es la cantidad que lavó y por la que se le acusa en el dictamen presentado formalmente por la Fiscalía. Es lo que lavó a través de diferentes acciones, depósitos y retiros», dijo el fiscal del caso.
Guzmán Berdugo hizo conversiones de dinero ilícito cuya procedencia era específicamente de gastos operativos de la presidencia de la República de El Salvador, mencionó el representante del ministerio público.
Cuando los fiscales hicieron un análisis financiero del suegro de Funes determinaron que no pudo justificar los $133,564.71. Por ejemplo, en 2011 no reportó ni un solo ingreso.
«No presentó declaraciones y no pudo establecer la procedencia lícita de ese dinero, y más bien la prueba, que es una prueba testimonial, por informes y pericial, establece que el origen del dinero eran gastos operativos de la presidencia», reiteró el fiscal.
No tenía ingresos, pero estuvo pagando préstamos personales y de su esposa, compró vehículos que luego vendió a precios inferiores. En las indagaciones se encontró que adquirió carros por $15,000 y 15 meses después los vendió en $6,000.
El suegro de Mauricio Funes fue trasladado ayer al penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, La Paz. El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, explicó que Centros Penales hizo la coordinación con el juez Octavo de Instrucción de San Salvador para el traslado.
«Ello en razón al alto perfil del procesado, como producto de su participación en el posible cometimiento de ilícitos con altos funcionarios políticos»,explicó. Villatoro reiteró que con la extradición de Guzmán Berdugo desde Costa Rica, el martes pasado, se demuestra «que los mecanismos de búsqueda internacional de prófugos funcionan» y el compromiso de las autoridades a buscar a los corruptos.
Agregó que hay varios exfuncionarios, como Norman Quijano, que tienen orden de captura y han salido del país, por lo que se ha activado «en las fronteras un sistema para determinar hacia dónde salen los exfuncionarios que abandonan el país».
El director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, dijo que harán trámites para traer a Norman Quijano y a Mauricio Funes.