La calificadora de riesgo Fitch Ratings mejoró su perspectiva para El Salvador gracias a las medidas tomadas por el presidente Nayib Bukele, que consistieron en adelantar el pago de la deuda contraída por los gobiernos de ARENA y del FMLN.
Esta operación supuso un ahorro de $288 millones para el país y, aunque fue criticada en su momento por los voceros de la oposición y sus órganos de propaganda, al final ha sido reconocida por esta prestigiosa calificadora de riesgo como una opción muy buena que abre las posibilidades de mejorar la percepción que en el exterior se tiene de El Salvador en cuanto a mercados y acceso a préstamos. Además, desmiente la posibilidad de un impago.
De hecho, representantes de organismos multilaterales —del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF)— destacaron que la mejora en la calificación de riesgo de El Salvador era una noticia muy importante y reafirmaron su voluntad de continuar apoyando el financiamiento de los programas del presidente Bukele.
Todo esto es el producto de varias estrategias del Gobierno, como la reforma de pensiones —que garantiza el pago para los jubilados, pero también mejora las condiciones con las que el Estado va a manejar esta deuda creada en las administraciones de ARENA-FMLN—, una de las más importantes cuentas por pagar que tiene la administración pública.
Ante todo, y es lo que destaca Fitch, está la voluntad de pago, que jamás ha estado en duda, pero que ha sido criticada en una campaña de desinformación promovida por la oposición, sin importar el daño que pudiera causar.
Esta nueva calificación de riesgo muestra lo que se está convirtiendo en una tendencia para las finanzas de El Salvador, y que se trata de una espiral ascendente, que permitirá cada vez más el acceso del país a mejores fuentes de financiamiento con menores costos.
Ya el presidente Bukele anunció en sus redes sociales que la mejora en la calificación de Fitch es un reflejo de la realidad, pero que será mucho mayor cuando el Gobierno anuncie el excedente para el presupuesto del próximo año, lo que, sin duda, impulsará aún más a El Salvador.
Las estrategias fiscales del Gobierno han demostrado su efectividad para beneficio del pueblo salvadoreño.