El entrenador Guillermo Rivera, dijo que estaba, como dice una popular canción de Alci Acosta, «aturdido y abrumado», por la forma en cómo se dio su despido de las filas del Platense, de Zacatecoluca, pues muchos periodistas ya lo sabían, menos él.
«Vengo entrando a mi casa aquí en San Salvador y me sorprenden las llamadas de los periodistas, preguntándome sobre el comunicado que la Junta Directiva del equipo había publicado horas más tempranas, pues no sabía que ellos habían tomado esa decisión», manifestó Rivera.
El ahora ex técnico del conjunto viroleño, detalló que minutos después alguien de la Junta Directiva se comunicó con él, para comunicarle la decisión tomada. «Ellos me dijeron que tomaron esta decisión por ciertas actitudes tácticas que venían observando y que no estaban de acuerdo, yo estoy tranquilo, en nuestro fútbol es normal que todos queramos ser entrenadores e influir en las decisiones del técnico», dijo Rivera.
Agregó estar seguro que la decisión de despedirlo, no ha sido motivada por los dos juegos al hilo que perdieron en casa, si no que la dirigencia últimamente no compartía algunas decisiones técnico-tácticas que tomó como responsable principal del equipo.
«El entrenador era yo y la forma en cómo utilizaba a cada jugador la debía decidir yo y si para ellos esa ha sido la causa de los últimos resultados negativos, la respeto pero no la comparto», dijo Memo con plena convicción del trabajo realizado al frente del Platense.
Finalmente Rivera dijo irse satisfecho por el buen trabajo realizado y los buenos resultados logrados mientras estuvo al frente del conjunto de Zacatecoluca, al que llegó desde antes del inicio de la pandemia.