Su pasión por los perros lo hizo vender su primer carro, y con ese dinero compró su primera perra de exposición, la cual fue campeona centroamericana en su raza y con la que recorrió varios países centroamericanos de exposición en exposición, abriéndose paso en la élite canina.
Su nombre es Mario Martínez, santaneco de pura cepa, pero en el mundo artístico y canino es conocido como Mertinore, nombre con el que firma sus cuadros realistas de perros, hechos a mano con la técnica de dibujo.
Ha sido fotoperiodista exclusivo de la Asociación Canófila Salvadoreña (Acansal) y también ha recorrido varios países latinoamericanos para llevar a cabo sesiones fotográficas de perros.
Diseñador, comunicador, criador de perros y ahora, con la misma pasión con la que inició, se ha convertido en el retratista de los caninos, obras con las que ha participado en varias exposiciones artísticas.
«Desde pequeño me encantaron los perros, me enamoré de los perros, pero nunca pude tener uno, porque las posibilidades económicas en casa no lo permitían. Entonces decía que de grande iba a ahorrar para comprar mi primer perro. Fue hasta que vendí mi primer carro. Con ese dinero y otros ahorros logré comprar mi primera perra de exposición y así me metí a este mundo», dijo el artista.
Desde 2005 se ha dedicado a la fotografía profesional, con especialidad en los referidos animales, los cuales ha fotografiado de toda raza y tamaño, incluyendo a los perros criollos y callejeros.
Luego de su primer retrato canino, y al ver la calidad de la obra, comenzaron a llegarle más pedidos, incluso de fuera del país, de sus conocidos en exposiciones caninas, que querían que inmortalizara a sus perros por medio del arte de Mertinore, que los dibuja tan reales que parecen una fotografía.
