Metapán y Alianza firmaron la pipa de la paz al empatar 0-0 en un duelo sobrado de intenciones y marcas, pero muerto en espectáculo y el gol quedó sepultado en calidad de «difunto»
La hinchada blanca, minoría en un Jorge «Calero» Suárez a un 99 por ciento de capacidad, le metió ruido y ambiente al duelo desde el himno nacional, pero sobre el césped costó para que la función y espectáculo llenara el ojo y el paladar publicó.
Parado sobre un 4-4-2 el anfitrión y 4-4-1-1 el visitante dio la impresión que el tablero de ajedrez fue pensado por ambos estrategas: Omar Mejía, de Metapán, y Jorge «Zarco» Rodríguez, para que el choque se diera en el centro de la mesa.
Y así ocurrió. El partido se desarrolló en la tómbola central y la pelota cuando finalmente logró cruzar el mar de piernas rodó hacia destinos equivocados y estuvo muy lejos de la cocina del gol.
La armada paquiderma, que registró cinco movimientos con relación al 11 inicial que sacó en el 2-0 ante Fuerte San Francisco, descargó toda la creatividad en Leonardo Menjívar, pero lo ahogó la marca felina por lo que las llegadas de los capitalinos se redujeron a las incursiones de Juan Carlos Portillo, por izquierda, donde consiguió algunos centros sin destinatario.
Por el lado calero, aunque jugó con dos hombres de ataque: Isaac Ezequiel y Yair Delgadillo, sus llegadas más cercanas al gol las crearon en los desbordes de Dany Centre por derecha y la viveza de movimiento de Steven Guerra que se encontró un par de balones, pero lanzó peluches a los guantes de Mario González. Estás chances de gritar gol se esfumaron al 6′ y 34′.
Los albos tampoco hicieron méritos para descorchar el marcador antes de bajar la carpa y concluir la primera función. Apenas sumaron un tiro desviado de «la Cabrita» Portillo y un potente disparo desviado de Michell Mercado, el punta de lanza de los paquidermos, justo al pitazo final para la primera pausa.
¿Y EL GOL?
Ya clasificados a cuartos de final y sin más preocupación que mejorar sus posiciones en la tabla, la dinámica en el arranque del complemento no varió absolutamente en nada, salvo que el míster cementero sacó a Esquivel del frente de ataque para darle paso a Julio Amaya y mejorar el traslado de balón en el medio terreno.
El jaguar empezó a ver la luz y la presa más accesible, del 62′ en adelante cuando Ányelo Rodríguez vio cartulina roja por una plancha sobre Miguel Lemus. Pero no mostró colmillo para sentenciar y terminó sufriendo terminó sufriendo las expulsiones de Molina y Lemus, al final del partido.