La República de Corea ha sido por 60 años una buena amiga de El Salvador, ha brindado ayuda en las áreas de infraestructura, salud, cultura, innovación tecnológica, agricultura y otras que continúan como prioridad para la representación diplomática en nuestro país, en manos ahora del embajador Choo Won Hoon, quien brindó una entrevista a «Diario El Salvador». En esta habló sobre las expectativas que hay tanto a escala local como regional a partir de una nueva realidad salvadoreña. El pueblo coreano, que celebró el 3 de octubre el día nacional, es parte importante del desarrollo económico de nuestro país con inversiones en diferentes rubros. Además, grandes estrategias del Gobierno del presidente Nayib Bukele contarán con el apoyo de dicha nación, Corea del Sur, por ejemplo, el viaducto que se construirá en la zona de Los Chorros, una vía importante para conectar las zonas central y occidental.
¿Cómo califica la relación entre la República de Corea y El Salvador ahora que asume como nuevo embajador?
El Salvador es uno de los países hermanos con tanta tradición de amistad, ya que cumplimos 60 años. Tenemos lazos muy significativos: cuando Corea sufrió la guerra coreana en 1950, el Gobierno salvadoreño, a través del mecanismo de la ONU, contribuyó con $500,000 y en agosto de 1962 establecimos nuestras relaciones diplomáticas. Es un amigo de largo tiempo y compañero del desarrollo y crecimiento, no solo en política y economía, sino en la cultura, la cooperación del desarrollo y en otros sectores. Hemos venido fortaleciendo y ampliando nuestro horizonte de cooperación. Los dos líderes de ambos países ya han intercambiado mensajes de felicitación, y altos funcionarios [salvadoreños] han visitado Corea. A finales de octubre, el ministro Francisco Alabi, de [Ministerio de] Salud, participará en la biocumbre en Seúl. Este año, a pesar de la parada mundial por la pandemia, las relaciones entre ambos países se recuperan a una velocidad bastante rápida. Solo con estas actividades se explica el estado en el que estamos en términos de las relaciones entre ambos países no solo en los sectores políticos y económicos; también le damos mucha importancia al intercambio de los pueblos. Mi misión ha invitado a tres grupos de actuación; un grupo de artistas de Corea ya hizo una presentación, hubo una fiesta de cine coreano, con tres días completamente llenos. Se ha notado la demanda cultural del pueblo salvadoreño por la coreana. En noviembre, en el Teatro Nacional y en el Teatro de Santa Ana habrá canto tradicional de Corea; actúan en colaboración con grupos de danza, ballet folclórico y Xolotul. También, económicamente, en marzo del año pasado entró en pleno vigor el tratado de libre comercio entre Corea y Centroamérica, y es una plataforma sólida de intercambio entre ambas partes. En la arena regional e internacional, se coopera institucionalmente; Corea se hizo miembro extrarregional del SICA [Sistema de la Integración Centroamericana] en 2012 y en 2021 miembro del Banco Centroamericano para la Integración Económica [BCIE] y también hemos establecido un fondo fiduciario de Corea para apoyar el desarrollo de los países centroamericanos. Hemos reabierto este año el fondo de cooperación Corea-SICA.
¿Cuáles serán los ejes principales de su trabajo diplomático?
Antes nos enfocábamos en las relaciones bilaterales, pero El Salvador ha ganado más sentido en la diplomacia internacional; tiene la sede del SICA. Así que mi misión es ampliar las actividades respecto a SICA con la cooperación de la cancillería salvadoreña. Después de mi llegada, conmemorando 60 años de amistad, haré todo lo posible para elevar el nivel de las relaciones de ambas naciones en el sector político, no solo dando énfasis en el intercambio de altos funcionarios, sino que también vamos a ampliar nuestra cooperación bilateral en el ámbito de SICA y de Latinoamérica, en general. El año pasado, se celebró la cumbre Corea-SICA después de la versión anterior. Según el acuerdo, estamos impulsando abrir el centro de cooperación Corea-SICA y hemos reabierto el fondo de cooperación Corea-SICA, que equivale a $1.5 millones. En el sector económico, con base en la plataforma del tratado de libre comercio entre Corea y Centroamérica, mi misión asumirá el papel de puente entre consumidores y proveedores de ambas partes. Los empresarios o exportadores salvadoreños o quienes tienen interés en importar productos coreanos pueden contactar con mi misión. Especialmente, quiero asumir el papel de embajador de la publicidad del café salvadoreño, que goza de excelente calidad y competitividad de precio a escala internacional.
¿En cuáles proyectos apoya su país al nuestro?, ¿en qué otros estarían interesados?
Seguiremos la cooperación, dando énfasis a los proyectos estratégicos del Gobierno salvadoreño, como la salud pública, la educación y la digitalización. Queremos aportar al desarrollo en los sectores que contribuyan a elevar el nivel de vida o la calidad de vida del pueblo. Por ejemplo, el Gobierno coreano ha decidido abrir la línea de crédito al Gobierno salvadoreño, que equivale a $210 millones para la construcción de la carretera Los Chorros. Hay derrumbes y a veces muere la gente inocente; y el pueblo está perdiendo mucho tiempo de su vida y si puede ahorrar 10 o 30 minutos, se reduciría. No solo es la necesidad, se nota la urgencia; mi Gobierno quiere aportar a los proyectos que eleven el bienestar de la vida diaria del pueblo salvadoreño. También se va a empezar el proyecto de la mejora de la conectividad digital. En 2020, hemos construido y donado un centro médico en Soyapango, hasta ahora 31,000 pacientes han sido beneficiarios con atenciones médicas necesarias. El año que viene empezaremos en el recinto del Hospital El Salvador el centro de educación para profesionales médicos y otro proyecto para salvar las vidas de recién nacidos en estado crítico. Haremos una cooperación para una unidad móvil de urgencia para recién nacidos en estados críticos. En el sector cultural hay varios programas que haremos. La barrera era la distancia geográfica, pero la era digital ha ayudado mucho. Superando la barrera geográfica de distancia se profundiza la confianza y el entendimiento entre ambas partes.
¿Qué valoración hace sobre las condiciones actuales de El Salvador para que empresarios coreanos decidan venir a invertir?
En término de las inversiones por la pandemia mundialmente se han contraído un poco, con el tiempo estoy seguro de que se van a incrementar porque ya tenemos la plataforma de libre comercio. Es un resultado previsible y el Gobierno salvadoreño también está haciendo esfuerzos para atraer inversionistas. Los inversores coreanos se beneficiarán de las ventajas que da el Gobierno salvadoreño. Corea con Japón, entre los países asiáticos, son de los que más invierten en El Salvador y creo que podemos crear el «mar azul», porque Corea tiene capital, tecnología y experiencia y El Salvador recursos humanos de buena calidad. [La residencia presidencial en Corea del Sur es conocida como Casa Azul]. Cuando se amalgamen, podemos crear más valores añadidos. El Gobierno salvadoreño para ampliar la inversión extranjera ha hecho varios esfuerzos. Mi misión también será hacer públicos estos esfuerzos entre los inversores coreanos.
Un evento importante para la República de Corea es la celebración de su día nacional, el 3 de octubre. ¿Podría explicarnos en qué consiste?
El 3 de octubre es «el día de la apertura del cielo», literalmente; es el día de la fundación de la nación en la península coreana, que fue en el año 2333 antes de Cristo. Este año celebramos el 4,354. Para conmemorar el día nacional también invitamos a las autoridades, al cuerpo diplomático, al pueblo salvadoreño a celebrar juntos. El grupo de actuación [que ha estado en diferentes escenarios salvadoreños] viene de la ciudad de Si, que está cerca de la metropolitana ciudad de Seúl. En octubre y noviembre, tendremos más actuaciones de grupos de Corea celebrando 60 años de amistad.
¿Cómo celebran en Corea el día nacional?
Es día festivo, tradicionalmente hay actuaciones folclóricas y el tradicional rito hacia Tangun, quien fundó por primera vez en la península coreana la nación. Generalmente, la celebración familiar se hace en dos ocasiones, día de acción de gracias, después de la cosecha anual, que se celebra un poco antes; y luego para el día de año nuevo, que es el primer día de enero, según el calendario lunar, esto tiene un especial sentido para toda la población.