Desde el primer de la vacación, los oficiales de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de El Salvador, está atendiendo de manera ágil y ordenada a cientos de turistas que entran y salen por los puntos fronterizos de La Unión.
En la frontera El Amatillo, de Pasaquina, han hecho un refuerzo de controles migratorios móviles, para reducir los tiempos de espera de los visitantes que llegan a disfrutar de los diferentes destinos turísticos salvadoreños.
La institución hizo un recordatorio a las familias connacionales sobre algunas recomendaciones que deben tener en cuenta al momento de salir, por alguna de las fronteras, para que puedan evitar contratiempos.
«Todo niño, niña y adolescente que viaje a otro país sin uno o ambos padres, deberá presentar una autorización de salida elaborada por un notario autorizad», informó la DGME.
También en el Centro de Gobierno de La Unión está un punto de control migratorio, a pocos metros del muelle Los Coquitos, para quienes van hacia diversas islas o se dirigen vía marítima para Nicaragua.