Desde los primeros meses de 2020, el Gobierno de El Salvador entrega paquetes de alimentos a todos los habitantes del país, garantizando la seguridad alimentaria, especialmente a las familias con más necesidades.
La estrategia inició con el objetivo de brindar un apoyo a las familias que fueron afectadas por la pandemia de la COVID-19, pero progresivamente más grupos poblacionales empezaron a ser beneficiados, como el personal de primera línea, los artistas, pescadores, vendedores y los afectados por lluvias o por incendios.
Algunos de los beneficiados han declarado que los alimentos les han brindado una oportunidad de comer más balanceado, ya que usualmente solo cuentan con los granos básicos que cultivan en sus casas. Este es el caso de los integrantes de la familia Peña García, quienes viven en el caserío Las Brisas Mandinga, en el cantón El Presidio, en Sonsonate.
«El Gobierno ya nos entregó tres veces ayuda alimenticia, con eso salimos adelante, porque viene arroz, vienen frijolitos, que nos sirven de mucho para mantenernos día con día; de lo contrario, comemos solo lo que tenemos», expresó Milagro del Rosario García, madre de la familia.
Este beneficio se fortaleció desde el 2 de enero de 2021, cuando se aumentó la cantidad de paquetes distribuidos y se llegó a entregar 70,000 al día.
Dicha fase arrancó en los municipios de Apopa y Nejapa y luego se expandió a los diferentes departamentos del país. Hasta abril de 2021 habían sido entregados más de 10 millones de paquetes alimentarios.
Además, en este esfuerzo ha colaborado la Fuerza Armada, el Ministerio de Gobernación, la Policía Nacional Civil y los reos en fase de confianza de la Dirección General de Centros Penales, quienes se encargan de trasladar los insumos hacia los puntos de resguardo.
De la misma forma, el Gobierno aseguró el abastecimiento de alimentos con la llegada ininterrumpida de cargamentos. El 6 de marzo arribó un buque con 1,681 toneladas de alimentos al puerto de Acajutla, en Sonsonate.