«Limpiamos de patógenos y virus, y formamos áreas que no ponen en riesgo la salud de la población ante enfermedades nosocomiales, y de COVID-19», manifestó esta mañana el ministro de Salud, Francisco Alabí, durante la supervisión de la jornada de desinfección que el Minsal realizó en las instalaciones del Hospital Nacional Rosales, en San Salvador.
«Limpiamos de patógenos y virus, y formamos áreas que no ponen en riesgo la salud de la población ante enfermedades nosocomiales, y de COVID-19», manifestó esta mañana el ministro de Salud, Francisco Alabí, durante la supervisión de la jornada de desinfección que el Minsal realizó en las instalaciones del Hospital Nacional Rosales, en San Salvador.
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Este tipo de acciones en hospitales de la red pública y unidades de salud forman parte de las estrategias que el gobierno salvadoreño ha implementado para prevenir riesgos de contagios y el avance de la COVID-19.
«Se ha venido realizando a nivel de toda la red de hospitales en el cual estos procesos de desinfección aplicando sustancias químicas que pueden tener un efecto residual por cerca de 90 días, con lo cual nosotros podemos ir disminuyendo la cantidad de patógenos, de bacterias, de virus, dentro de las superficies», añadió el funcionario en cuanto a la efectividad del químico aplicado.
En meses anteriores, las autoridades de salud han implementado estas acciones en otros centros asistenciales como El Hospital El Salvador; Zacamil, en el municipio de Mejicanos; San Bartolo, de Ilopango, Hospital Nacional de la Mujer, entre otros recintos de salud, con el propósito de mantener espacios libres de microorganismos y reducir el riesgo de enfermedades.