La algarabía y la emoción de las fiestas de fin de año se complementa con el «outfit» o conjunto para las celebraciones y si hay peques en casa aún más, porque a esa edad el estreno siempre entusiasma.
Con esa idea y la de revivir diseños que evocan a la tradición y nostalgia, pero con un toque moderno, elegante y por demás tierno, Lil Olis, una marca de ropa para bebé y niñas hecha a mano en el país, ha creado una colección para Navidad bautizada como Ribbon, que es listón o cinta en español, en una clara alusión a las preciosas chongas que adornan los vestidos de fiesta en la parte de atrás.
Daniela Martínez es la fundadora y la mente detrás de Lil Olis, y explica que esta colección se inspiró desde luego pensando en las fiestas, pero con un cuidadoso sentido de lo tradicional, algo que caracteriza a cada vestido de la marca, pero también combinando elementos de moda española como las mangas abombadas, por ejemplo.
Además, eligió los colores y las telas de acuerdo con las fiestas para resaltar detalles de los vestidos que los hacen primorosos y que rápidamente nos hacen regresar a la niñez.
«Creamos esta colección pensando en las fiestas, pero también, en el caso de los modelos que llevan bordados a mano, para que las mamás puedan utilizarlos para sus sesiones de fotos temáticas. Sabemos que ahora eso se da mucho. Tenemos telas mate y también tela metálica que es propia de los vestidos de fiesta», explica Daniela.
La colección para bebés tiene los bordados a mano de dos personajes: Rudolf y Snowi, o el hombre de nieve. Para ambos tiene dos versiones que además son unisex en tallas que van desde bebés hasta cinco años. La primera versión es un mameluco para usarlo con medias y la segunda es de vestido.
En los vestidos, la colección se amplía. Están los de tela Shantú, con forro y chonga, que se combina con cualquier accesorio que gusten: zapatos, diadema o colitas, lo que al final le da un toque más elegante.
En este mismo estilo también están los vestidos con tul, para ese toque de princesa que gusta a muchas niñas. Daniela explica que en el caso del fajón el color también puede variar, los estilos ya diseñados son en rojo con dorado y color crema con dorado.
La colección también incluye un estilo de fondo blanco con tul rojo y flores blancas. Así como un estilo más casual en color rojo, con flores azules en una tela mate: «es más piñatero y en este caso que es de Navidad lleva una vena azul y unas flores azules que resaltan con el rojo, pero también lo hacemos en otros colores para las fiestas de cumpleaños», explica Daniela.
Lil Olis también se especializa en hacer tallas a medida, por ejemplo, muchas niñas son altas y su talla de largo es mayor a su talla de ancho o viceversa, «podemos hacer una talla 8 de cintura y una talla 10 de largo».
Para tallas, colores y estilos específicos todo es posible. Solo solicitan de tres a cuatro días de anticipación, lo que no es mucho tomando en cuenta que todo es hecho a mano. Los precios varían según estilo y talla. Estos rondan entre los $20 hasta $35 por una pieza cargada de detalle y primor.
La marca es una tienda en línea que cuenta con domicilio. Para contactar o consultar el catálogo de vestidos para las peques están sus redes sociales como lil_olis en Instagram y Lil Olis en Facebook, y el WhatsApp es 7246-2705.
UNA MARCA QUE RESCATA LO CLÁSICO

Little Olives o Pequeñas Olivas es el nombre completo de la abreviatura Lil Olis. Su nombre viene de la pureza que representan las olivas al igual que los pequeños y sus principales clientes, quienes deben cuidarse y protegerse por siempre.
Todo comenzó hace más de un año, cuando en octubre Daniela Martínez se encontró con una oportunidad de oro: reunir a cuatro mujeres y artesanas textiles de Panchimalco con la tradición y el talento en sus manos.
Ellas, por diversas razones, pero principalmente por la pandemia, habían tenido que migrar a otras ocupaciones, pero Daniela las reunió para poder darle vida a su marca. Las artesanas son unas prodigios en técnicas de confección clásica y que hacen resaltar la tradición de la moda para las niñas en el país.
La técnica del tejido de panal, el bordado a mano y la confección de cada detalle de las pequeñas prendas, así como la selección de tela 100 % de algodón, son garantías para la durabilidad de las prendas y para proteger a las clientecitas de cualquier alergia.
«Somos un grupo de mujeres artesanas de Panchimalco y San Salvador. La marca nació para rescatar esa tradición del punto de panal, del bordado, de los plisados, de lo clásico y tradicional. Ahora todo es “fashion”, pero aún hay gente que valora lo hecho a mano», explica Daniela.
Otra característica de Lil Olis, en la que Daniela pone mucho énfasis, es que por ser prendas confeccionadas a mano, sus inventarios son casi exclusivos: «Buscamos telas completamente de algodón, hacemos los modelos. Hay telas que son de acá, otras de Guatemala y México. Hacemos una cantidad de vestidos según lo que tenemos disponible de tela y no volvemos a verla, son casi únicos».
Oficialmente, la marca se lanzó en febrero de este año, y por ese amor por la tradición que lleva a las mamás y a las abuelas a su niñez ya ha logrado fidelizar a muchos clientes.
Las metas de Daniela son muchas, pero en el mediano plazo espera lograr un espacio físico en el que pueda instalar un «showroom» y que las clientas puedan ver telas, materiales y catálogo en físico.
En el futuro, su sueño es que Lil Olis se exporte formalmente, porque ya ha enviado sus diseños a otras latitudes con viajeros.