Este martes 6 de julio, Nintendo realizó el anuncio de la revisión de su emblemática consola: el Nintendo Switch OLED; luego de meses de espera por parte de los fans y los rumores sobre su potencia, finalmente la compañía japonesa revela lo que había estado preparando, pero… ¿es realmente lo que esperaban?
Hasta el momento, se sabe que la mejora más sustancial con respecto a los modelos anteriores es la pantalla OLED de 7 pulgadas (17,78 centímetros), con respecto al del Switch clásico, que es de 6’2 pulgadas (15’75 cm); sin embargo, y para decepción de muchos, no existen mayores especificaciones que destacar.
Otra de las mejoras es que este modelo cuenta con un stand con soporte adaptable, con el objetivo de que el usuario pueda colocar la consola en modo sobremesa y pueda obtener un mayor rango de inclinación.
También posee en la base (o dock), un puerto LAN para una conexión a internet más estable y una memoria de 64 GB, que supera los 32 GB que ya tenía la original. Según Nintendo, también cuenta con altavoces optimizados «para un sonido más nítido».
No obstante, más allá de las mejoras en la pantalla del modo portátil, la consola no cuenta con mayores cambios con respecto a la anterior, hasta donde se sabe, según lo que ha revelado la compañía. Nintendo no ha anunciado su precio fuera de EE. UU. (que sería de $349,99), solamente se sabe que será lanzada el próximo 8 de octubre, y que estará disponible en los colores blanco, rojo y azul.