Las nutrias son animales ejemplares y se suman a las especies que están bajo amenaza y en peligro de extinción, las de río son las más comunes en El Salvador, por lo que expertos en fauna hacen hincapié en que deben de ser protegidas.
En opinión del veterinario Josué Coto, estos animales por lo general llevan una vida solitaria y únicamente se les puede observar acompañadas durante la época de reproducción y cuando la madre cuida a sus crías. Los cambios en su entorno las obliga a desarrollarse en condiciones de reducción de su hábitat y, principalmente, por la contaminación de los ríos.
Estos animales tienen la peculiaridad de tener en los pies membranas interdigitales, similares a las gaviotas, con las que pueden volar y nadar fácilmente contra la corriente.
El aporte que las nutrias brindan al medio ambiente es que mantienen el control poblacional de peces, anfibios y crustáceos. A escala mundial, son animales bajo amenaza; en El Salvador están bajo la categoría de especies «en peligro» debido a la reducción de su entorno y la alarmante contaminación de los ríos. En el territorio salvadoreño únicamente se han visto las especies de río (Lontra longicaudis), según explicó Coto a «Diario El Salvador».
El profesional afirmó que el metabolismo de estos animales puede ser comparado con el de los gatos, pues dijo que «tienen una tasa metabólica alta con una dieta, principalmente, carnívora; la temperatura corporal promedio ronda entre los 36 y 39.5 grados».
Agregó que suelen alimentarse de crustáceos que encuentran en rocas marinas o alimentos que obtienen de los estuarios de anguilas. Pueden incluso comer especies que no son originarias del lugar (alóctonas), sin embargo, debido a la contaminación de metales suelen no tolerarlas. Necesitan las curvas brillantes, originales y maravillosas del agua pura.
Por ser mamíferos, estos animales son carnívoros y gustan de comer peces, serpientes, ranas, tortugas y gusanos, por mencionar algunas especies. El metabolismo de las nutrias marinas es diferente a las río.
LEALES DE POR VIDA
El instinto de lealtad de las nutrias es tal que a lo largo de su existencia únicamente tienen una sola pareja; y cuando duermen en el agua el macho y la hembra suelen aferrase para no distanciarse.
En cuanto al período de apareamiento, estudios indican que no tienen una estación precisa; no obstante, expertos de la fauna explican que lo hacen a finales de cada año, entre octubre y noviembre. Como ocurre con otros animales, este momento va acompañado de un cortejo del macho a la hembra que se prolonga diez días y un solo día de cópula.
«Los nacimientos ocurren entre febrero y abril. El cortejo consiste en juegos, acicalamiento (limpieza) mutuo, aumento del tamaño de los testículos del macho, acoplamientos y nado sincronizado en el agua y acoplamientos en tierra», precisó Coto.
El peso de una nutria adulta puede ser de 5 a 15 kg, siendo más pesados los machos. Actualmente, la ciencia ha clasificado 13 especies de nutrias que están repartidas en casi todo el mundo.