Las masivas protestas del jueves y viernes de policías y sus familiares en contra de la iniciativa de Gobierno de reducirles su tiempo de descanso fueron un éxito que hizo retroceder la propuesta de la administración de Rodrigo Chaves. Parte del plan para combatir la inseguridad que vive el país a raíz del alza de homicidios quedó en el congelador al anunciar ayer Chaves que se retractaba de la propuesta llamada «6×4», que consistía en hacer laborar seis días a los policías para darles cuatro días de descanso, en lugar de los seis que se les otorgan actualmente.
«No al 6×4», «Fuera ministro. Mejores condiciones», «Para qué cazar delincuentes si no hay dónde meterlos» y «Nos quitaron tanto, que nos quitaron el miedo», fueron algunos mensajes que transmitieron los manifestantes en una marcha que pasó por la Fuente de la Hispanidad en San Pedro. En otros puntos hubo caravanas.
Ante el levantamiento masivo, el ministro de Seguridad, Jorge Torres, convocó a los sindicatos a una reunión ayer para establecer un nuevo acuerdo. Solo en el este primer diálogo el Sindicato de Trabajadores Costarricense (Siteco), la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP) y La Unión Nacional de Policías lograron que el Gobierno diera un paso atrás.
El Ejecutivo pretendía desplegar a más agentes en la calle, con la propuesta de incorporar 9,500 policías, de los 12,000 que comprende la institución pública hasta ahora, asignados específicamente a esta labor.
La nueva postura la comunicó Chaves ayer durante una visita a la delegación policial de Sagrada Familia, en San José, y agregó que «él no lo entendía muy bien» y que pedirá cuentas por ello, compartió el periódico La Nación.
La operación Costa Rica, como fue denominado el plan anti crimen, detallaba que la administración esperaba contratar a 400 nuevos agentes para junio, a través de un proceso de reclutamiento extraordinario. Además, presentaría un presupuesto extraordinario ante la Asamblea, para obtener los recursos y contratar 300 policías más y así sumar un total de 700.
«También somos ciudadanía»
«La ola de inseguridad, el narcotráfico y la violencia de este país, no tienen que caer en los hombros de los policías, que también son ciudadanía», rechazó Siteco en una carta dirigida al ministro de Seguridad.
De acuerdo con los gremios, al descontento de cambios de horarios se sumó las deficiencias en equipo y demanda de mejores salarios que han denunciado todo este año.
«Los oficiales, que día a día se juegan la vida en defensa de la seguridad ciudadana en todo el país, merecen contar con salarios justos, con un equipo eficiente, de calidad y que les dé las condiciones adecuadas para cumplir con su cargo […] Muchas veces cumplen jornada de más de 12 horas y tienen dificultad para gozar de sus merecidas vacaciones», señaló Siteco.
«Los muertos no resucitan bajo los hombros de esta clase trabajadora; la violencia y el narcotráfico no se resuelven cambiándole los horarios a los policías, no se resuelve con proyectos de ley que no sabemos si van a ser aprobados, no se resuelven con discursos que lo quieren es endulzar el oído del costarricense con cosas que no se pueden hacer», aseveró el sindicato. «¿A quién favorece más este cambio, a la seguridad de los costarricenses o a la delincuencia nacional?», cuestionó.
La ANEP argumentó que la medida era «injusta y contraproducente», ya que el personal «ha dado la milla extra», pese a los limitados recursos, «con instalaciones insalubres y soportando la regresividad de sus derechos laborales». «Tampoco son nuestros oficiales culpables de las decisiones que se toman en el ámbito político, como el congelamiento de plazas, la reducción presupuestaria y la liberación de privados de libertad sin que hayan cumplido la totalidad de la pena», expuso al director general de la Fuerza Pública, Daniel Calderón.
En Costa Rica, la Policía es la entidad encargada no solo de velar por el bienestar de la población, sino la responsable de proteger la costa y las fronteras, ya que el Ejército fue abolido el 1 ° de diciembre de 1948.