El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, describió como «fracaso moral» y «grotesca» la desigualdad en el suministro de vacunas contra la COVID-19 entre países ricos y pobres.
«Los países que están vacunando a gente joven sana lo están haciendo a costa de los países pobres. Hay países intentando vacunar a toda su población mientras otros no tienen nada», reiteró Tedros durante una conferencia.
Para el director, que los países ricos quieran acaparar las dosis en medio de una lucha por la distribución de al menos 20% de la población de regiones latinoamericanas a través del sistema COVAX, es un «ultraje moral» y evoca al engaño «desde el punto de vista económico y epidemiológico».
«Vacunar a la población en países ricos es una estrategia contraproducente (…) Cuanto más circule el virus, más variantes habrá y más posibilidades de que una variante no responda a las vacunas», aseguró.
El Director Ejecutivo interino del grupo orgánico Brotes Epidémicos y Emergencias Sanitarias, Bruce Aylward, manifestó que COVAX puede distribuir 300 millones de vacunas en los próximos meses. «El problema que tenemos es que los fabricantes no pueden seguir el ritmo de nuestras órdenes. No tenemos suficientes vacunas», aseguró.
En cuanto a la aplicación de la vacuna AstraZeneca, Tedros reiteró su uso y abonó que la farmacéutica es la única que ha entregado su licencia para que otros productores puedan fabricarlas.
De acuerdo con la OMS, un estudio demostró que la vacuna es 79 % efectiva contra la infección sintomática de la COVID-19 y 100 % efectiva para prevenir casos graves.
El estudio fue realizado en Estados Unidos, Chile y Perú con un promedio de 32,000 personas vacunadas. Descartó problemas de coágulos, como se vinculó la semana pasada en algunos países europeos, en los que incluso suspendieron su uso.