La guerra convirtió la Franja de Gaza en un lugar «inhabitable» donde la población, atrapada en la ofensiva lanzada por Israel contra el movimiento islamista Hamás, «muere de hambre», advirtieron el miércoles dos agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
«Es una población que se muere de hambre. Es una población que está al borde del abismo», declaró el director del programa de emergencias sanitarias de la OMS, Michael Ryan, en una conferencia de prensa en Ginebra.
«Los palestinos de Gaza están inmersos en una enorme catástrofe», pero «si me preguntan si la catástrofe puede agravarse, sí, completamente», declaró.
«Los civiles de Gaza no son parte de este conflicto y deben ser protegidos, al igual que las instalaciones sanitarias», apuntó.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) señaló que la guerra convirtió al territorio palestino de casi 2,4 millones de habitantes en un lugar «inhabitable», donde «el 50 % de las estructuras (…) están dañadas o destruidas».
El epicentro de la ofensiva se halla actualmente en Jan Yunis, en el sur de la Franja. Disparos de artillería apuntaron al hospital Nasser, donde hay miles de civiles refugiados, indicaron testigos. El personal del hospital al Amal también informó de combates cercanos.
La situación «empeora en estos dos hospitales», indicó el Ministerio de Salud, que teme «la muerte de varios heridos».
«Hemos abandonado el hospital Nasser bajo las bombas. No sabíamos adónde ir. Estamos […] abandonados a nuestra suerte», contó una mujer que huyó hacia Rafah, a unos 20 km más al sur.
Según el ejército israelí, las operaciones en Jan Yunis permitieron eliminar a «decenas de terroristas» y destruir «un taller de fabricación de armas».
Al menos 150 personas murieron en las operaciones israelíes en todo el territorio en las últimas 24 horas, precisó el Ministerio de Salud de Hamás.