El principal partido de oposición en Honduras acusó este lunes al gobierno izquierdista de eliminar el tratado de extradición con Estados Unidos para protegerse de señalamientos de narcotráfico.
La presidenta hondureña Xiomara Castro canceló la semana pasada el tratado, que permitió encarcelar a poderosos narcotraficantes, y afirmó que lo hizo para evitar que Washington lo usara contra militares que le son leales y facilitara un intento de golpe de Estado.
«La denuncia del tratado de extradición por parte del gobierno […] es para proteger a las personas ligadas al poder» señaladas de tráfico de drogas, dijo el derechista Partido Nacional (PN) en un comunicado.
El sábado renunciaron un cuñado y un sobrino de la mandataria: el secretario del Congreso, el diputado Carlos Zelaya, tras admitir ante la fiscalía que se reunió con narcos en 2013, y su hijo, el ministro de Defensa, José Manuel Zelaya.
El gobierno hondureño busca «blindar a la familia Zelaya Castro Sarmiento de la persecución penal por parte de la fiscalía de los Estados Unidos», afirmó el PN.
El PN es uno de los partidos tradicionales de Honduras cuyo exlíder, el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022) fue uno de los 50 hondureños extraditados desde 2014 a Estados Unidos, donde fue condenado a 45 años de cárcel por tráfico de drogas y armas.
Castro canceló el tratado al condenar la «injerencia» de la embajadora de Estados Unidos en Tegucigalpa, Laura Dogu, quien criticó una reunión del ministro Zelaya y el jefe de las Fuerzas Armadas hondureñas con el titular de Defensa de Venezuela, el general Vladimir Padrino López, sancionado por Washington por narcotráfico.