La oposición política invoca nuevamente a su unidad para protestar y atacar el trabajo del presidente de la república, Nayib Bukele, por medio de marchas, como la que organizaron docentes y médicos el fin de semana pasado.
En torno a la protesta del sábado, en que la oposición salió para mostrarse en contra de la revisión de escalafones en el presupuesto, el régimen de excepción para combatir a las pandillas, además de provocar hechos vandálicos como la destrucción de propiedad privada, el presidente del Movimiento Izquierda Salvadoreña, Walter Raudales, consideró que esa actividad fue un peldaño más para atacar el trabajo del mandatario.
«Comienza a tomar forma la efervescencia social. Construir un “ensamble” de todas las organizaciones es el camino», escribió Raudales en X.
No es la primera vez que la oposición intenta aliarse en contra del Gobierno de Nayib Bukele. En la precampaña electoral para los comicios presidenciales hubo encuentron para consolidar una candidatura.
En estos acercamientos -algunos realizados fuera de El Salvador- la oposición fue acuerpada por partidos como VAMOS y Nuestro Tiempo, este último ya cancelado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Inicialmente las reuniones fueron desmentidas por una parte de los involucrados, pero luego confirmadas por dirigentes de Nuestro Tiempo. El intento de construir una candidatura única se frustró posteriormente y la oposición compitió dividida.