A penas de 50 y 30 años de prisión fueron condenados en diferentes procesos, un pandillero y un hombre que asesinó a su compañera de vida.
A Douglas Antonio López Ventura, miembro de la Mara Salvatrucha, el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres, de San Salvador, lo encontró responsable del feminicidio agravado en perjuicio de una joven de 19 años.
En la vista pública la Fiscalía General de la República dijo que el 12 de julio del año 2018, López Ventura y otros pandilleros privaron de libertad a la víctima y tras someterla a varias horas de torturas la decapitaron cuando aún se encontraba con vida.
El crimen ocurrió en una colonia del Municipio de Ciudad Delgado, de San Salvador, según la acusación del ministerio público. El marero condenado luego de la captura fue vinculado a otros delitos, al ser detenido le decomisaron un teléfono celular que contenía varios videos impactantes de la muerte de la víctima y los demás miembros de la pandilla que participaron.
La jueza resolvió que la Fiscalía demostró la participación que tuvo en el feminicidio, hubo prueba tecnológica y el perito que lo identificó como uno de los que participó en el hecho a través de los videos incautados.
«La víctima fue agredida hasta su último aliento de su vida» expresó la jueza al emitir el fallo, que fue tratada con desprecio, odio, misoginia por un poder de facto al margen de la ley que somete a la población.
En otro juicio, Balmore Merino Portillo, fue condenado a 31 años de cárcel por haber asesinado a su compañera de vida, Suyapa Velásquez, en marzo del año pasado.
El hombre la atacó con arma blanca y luego lanzó su cadáver a la orilla de la carretera hacia El Cuco. En en la zona rural de Chirilagua, departamento de San Miguel. El feminicida fue capturado meses después luego que la investigación lo incriminara en el hecho.
En la vista pública realizada en el Juzgado Especializado de Sentencia para una vida Libre de Violencia y Discriminación a la mujer que, se le impuso 30 años por el feminicidio agravado y uno por desobediencia a las medidas cautelares, debido a que un Juzgado de Paz le había impuesto medidas restrictivas y tenía prohibido acercarse a su compañera por violencia intrafamiliar.