Más de dos manzanas de terreno divididas en parcelas con diferentes cultivos son una fuente de trabajo para una veintena de personas residentes en las cercanías de la laguna de Olomega y caseríos aledaños, en el municipio de El Carmen, La Unión.
Las parcelas son dirigidas por la propietaria Sonia Castillo, que tiene más de 15 años de dedicarse a la producción de hortalizas y frutas, aunque inicialmente solo sembraba sandía, luego de ser beneficiada y apoyada con un proyecto de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) decidió ampliar el terreno y diversificar sus cultivos.
«Yo me he enfocado y me gusta mucho la producción de chile, porque la planta dura hasta un año dando buen fruto, pero también sembramos tomate del pequeño y del grande, pepino, pipián, repollo, cebolla roja, ejotes y tengo unos cultivos de papayas que próximamente darán cosecha», detalló la productora.
Estas parcelas son fuente de trabajo para las personas de la comunidad, quienes participan desde la preparación de la tierra, la siembra, la limpieza y el cuido de las plantas, la corta de la cosecha, el embolsado, y luego la venta de la producción, pues de esta se abastecen pequeños vendedores que visitan las comunidades y los pueblos.
Después del apoyo que recibió la productora, ha tenido un crecimiento del 75 %, y también ha mejorado la calidad de los frutos, pues además de recibir un sistema de riego fueron apoyados con asistencia técnica.
«Trabajo en estas parcelas desde que se hizo el proyecto de Usaid, y es una buena fuente de trabajo donde varias personas nos beneficiamos», dijo José Daniel Ramírez.