José Ray Valladares Caracas y Julio César Zaldaña son párrocos de la iglesia La Asunción, en el municipio de Ahuachapán, y decidieron iniciar un emprendimiento con platillos tradicionales de México y Venezuela a fin de obtener fondos para la sostenibilidad de la parroquia.
Los platos que elaboran son un caldo mexicano llamado tlalpeño, originario del sur de México, así como empanadas típicas venezolanas.
Valladares tiene 21 años de vida sacerdotal. Es venezolano y lleva cinco años residiendo en nuestro país. Ya adquirió la nacionalidad salvadoreña.
Relata que en su mente siempre ha estado la idea de compartir la cultura venezolana, y esta vez se le dio la oportunidad de hacerlo con empanadas.
«Soy de una familia de 12 hermanos, seis mujeres, y ellas son las que cocinan. En realidad, me emociona ver cómo elaboran platillos venezolanos. En una época difícil, uno busca la manera de cómo ayudar y compartir», expresó el párroco Valladares Caracas.
Zaldaña, por su parte, manifiesta que la iniciativa de elaborar el caldo tlalpeño surgió para ayudar con los gastos económicos dentro de la parroquia.
Él es salvadoreño y aprendió la receta en su paso por México, luego de formar parte de un viaje con misioneros josefinos, hace dos años.
«Este caldo es natural, no lleva ninguna especia. Es un toque especial con chile guajillo. La gente lo relaciona con la sopa de patas, pero tiene un toque diferente. En lo personal, me gusta la cocina, y qué mejor que hacerlo de una manera diferente con nuestros hermanos», expresó el párroco Zaldaña.
Desde hace dos meses, los párrocos están los miércoles en el atrio de la iglesia, adonde los ahuachapanecos llegan desde las 7 de la mañana.
El caldo tlalpeño es parte de la tradición gastronómica de México, con multitud de ingredientes, aunque generalmente contiene pollo, los párrocos lo han reemplazado por costilla de cerdo con cebolla.