Desde ya te advierto que se te hará agua la boca en esta aventura gastronómica. Los sabores que ofrecen los platillos salvadoreños cautivan tanto a visitantes extranjeros como nacionales.
Confieso que me encantan las pupusas, no me resisto a ellas, pero fue en esta experiencia que pude descubrir otros platillos, así que sí, adivinaste, nuevamente me puse mis botas, agarré mi mochila y me fui a Juayúa, en Sonsonate. Quería experimentar de cerca todos esos sabores que ofrece la zona occidental del país.
Ya sabes, cuando estás en la escuela te enseñan que la base de nuestra alimentación es el maíz, pero mira qué interesante, en este viaje pude garantizar que la yuca es otro preciado manjar. En occidente, es habitual encontrar yucódromos, como los de Salcoatitán.
Allí puedes pedir un plato de yuca salcochada o frita con los acompañamientos de tu gusto: chanfaina, pepesca, chicharrón y abundante salsita.
Y, para seguir con mi delicioso recorrido, me dispuse a degustar la sabrosa sopa de mondongo, también conocida como sopa de patas o sopa de puyas.
Quiero dejarte con un dato, la gastronomía salvadoreña tras la conquista obtuvo más ganancia de sabores. Las raíces propias de la cocina cuscatleca también tienen influencia española, árabe, sefardí y hasta africana. Incluso algunos nombres de platos reflejan esa mezcla, como por ejemplo la que te acabo de mencionar, mondongo.
Bebidas típicas
Otros de los platillos a los que no me puedo resistir son los atoles, y es que son la máxima expresión de la herencia precolombina. Tenemos diversidad: elote, maíz tostado, marañon, piñuela y más.
A mí, servidito en un huacal de morro me encanta el atol shuco, que es ideal para tomarlo al amanecer. Está hecho a base de maíz negro y suele acompañarse con frijoles cocidos [de preferencia en una olla de barro], pan francés, alguashte y chile al gusto.
Aunque el atol shuco en San Miguel es dulce, porque su elaboración es diferente.
Hablando de atoles, ¿sabías que, en Ahuachapán, Ataco y Apaneca es muy tradicional probar el atol de elote aromatizado con hojas de higo? Te cuento que, en esa región del país, las familias más acomodadas lo utilizaban como una planta ornamental, mientras que otras aprovechaban las hojas y frutos, y es así como nacen los famosos dulces de higo.
Hablando de dulces, te recomendamos dulcería Villalta, un símbolo en San Vicente, que ofrece decenas de opciones elaboradas con frutas naturales como papaya, nance, coco y camote, entre otras.
TOP 5
Platillos que un turista sin duda debe saborear
Pupusas:
De maíz o de arroz; las hay de frijol, queso, chicharrón y más. Se acompañan con un curtido a base de repollo rayado y salsa de tomate.
Empanadas de plátano:
Son elaboradas con una receta que ha pasado de generación en generación. Son bolitas o bollos rellenos de leche poleada o frijol que, si gustas, puedes acompañar con azúcar. Algunos lugares que son conocidos por prepararlas son los Planes de Renderos, Apaneca y Ataco.
Atol de elote:
De granos tiernos, maduros o tostados, el atol de elote es imperdible. Se puede tomar solo o acompañarlo de un elote salcochado, riguas o tortas fritas de elote. En una delicia a cualquier hora del día.
Tamales:
Son elaborados de masa de maíz. En el relleno pueden llevar carne de gallina, cerdo, pato, frijoles, chipilín, papa y pimientos. En ocasiones, turistas le agregan salsa o recaudo.
Panes con gallina:
Es una delicia que no hace falta en las fiestas patronales, semana santa, Navidad y fin de año. Están preparados con pan francés, gallina horneada, lechuga, hojas de berro, pepino, tomate, rábano, remolacha y salsa criolla.
Panificación dulce:
• Chachamas
• Tustacas
• Polvorones
• Rosquetes
• Totopostes
Algunos lugares recomendados para dulces típicos:
• Dulcería Albanez
• Dulces Tulita
• Dulcería Villalta