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«Día Internacional de la Mujer»
Por Wilfredo Cordova
Ciento catorce años de rememoración
el haberse declarado su reconocimiento,
de igualdad a esta digna representación,
indispensable al mundo, da crecimiento.
Ha sufrido mucha desgracia,
una de ellas en marzo ocho,
murió por bomba incendiaria,
en año, mil novecientos ocho.
Aquí el origen de las mujeres,
razón lo que no se dio regalado,
fueron por ofrendas de estos seres
más que todo lo tenían ganado.
Está faltando, aún más liberación
obstáculo existir lo del patriarcado,
hagamos una real concientización
igualdad de género estará ganando.
Mujeres dignas siéntanse orgullosas,
por existir esas grandes titánicas,
que murieron en acciones gloriosas
considerándose hasta ahora heroicas.
Deben amarse y comprenderse,
con un fraternal cariño correcto,
ser seres procreadoras que merece,
al tener un amor marcado directo.
La mujer hace cambiar tu vida,
eliminando la locura de soltero,
hace que con tiempo se te olvida,
convirtiéndote en hombre casero.
Igualdad de género igual a Justicia,
igualdad de mujer igual a hombre,
será nuestra constante sin avaricia,
volviéndose el amor como lumbre.
Finalicemos la marcada diferencia,
actuales, entre hombre y la mujer,
están dañando, cuerpo y conciencia,
al no ser lo correcto debemos prever.
Necesito Dios bendito más vivir,
para constatar este ideal soñado,
donde la igualdad deberá existir,
logros para siempre será ganado.
Es luz, la igualdad de género,
da afecto de virtud y tolerancia,
como resultado un amor sincero,
igual al niño en bella infancia.
Libertad ausente de ese recelo,
la soledad siempre da melancolía,
discriminar es trato de inhumano,
unámonos para terminar esa ironía.
Si te ama la mujer, es fortaleza,
es fulgente igual a rayos solares,
anima y fecunda a la naturaleza,
hombre poseerá, su lugar de lares.
La mujer fuente de felicidad,
suaviza esa nostalgia ardiente,
suprime la tristeza y soledad,
da al ser excelente ambiente.
Vida sin ella se carece de vida,
ausencia de ese amor agradable,
por eso esta palabra será oída,
al hallar, una simpatía dable.
Me dices bonito lo que digo,
palabras que alientan mi ser,
yo escribo siempre lo verídico,
que lo más valioso es la mujer.
DeCuento
«La mujer loba»
Por José Rogelio Fuentes Tobelo
En un pueblo muy lejano, vivía una mujer con su esposo. Él era jornalero y todos los días salía a trabajar, pero su esposa guardaba un secreto. Ella, todos los días por la noche hacía algo singular: se trasformaba en una mujer loba. Prendía fuego y en un tarro se iba descarnando. Daba tres vueltas para adelante y tres para atrás, y caía transformada en loba. La loba salía a cazar animales y los llevaba al patio de su casa.
Cuando el esposo volvía, veía los animales en el patio y le preguntaba a su esposa: “¿y estos animales? Ella le respondía: “no sé”. Él entraba en duda sobre cómo habían llegado esos animales. La esposa volvió a transformarse durante más noches, una vez un vecino vio que le estaba robando los animales. El vecino la lazó y amarró. También la golpeo con un garrote, pero logró escapar. Cuando llego a su casa se transformó en mujer.
Al día siguiente el esposo se despertó y vio a la mujer golpeada. Le preguntó: “¿y estos golpes?”. Ella respondió: “tuve una caída”. El esposo entraba aún más en duda. Ellos tenían dos hijos, una hembra y un varón. Una noche, el esposo no durmió, la estuvo espiando, vio la transformación y quedó asustado.
Él se levantó a quemar las carnes y voltear el tarro al fuego. La loba ya no se pudo transformar en mujer, porque el esposo había quemado sus carnes. Días después, anduvo alrededor de su casa buscando a sus hijos. El esposo al ver eso buscó irse a otra parte. La loba, entonces, se quedó en un bosque cazando comida para sustentarse ella misma y fue feliz viviendo así. El esposo encontró una mujer que lo hizo feliz y todos vivieron felices.